domingo, 11 de julio de 2010

Chamonix, un sueño cumplido (01 a 10-julio-2010)

Un que no olvidaré en mi vida ….. Chamonix.

Todo ello se mascó meses antes entre salida y salida, cerveza y cerveza. Todo amante de la montaña debe visitar al menos una vez los Alpes Franceses. “¿Por qué no nosotros?” Nos pondremos en marcha entonces para organizarlo (Jesús, Helena, Andrés y el menda)

Día 1 (1-julio-2010)

Vamos a ir preparando el coche, ¿entrará todo?
Nos espera un largo viaje de 1.500km los 4 hasta Chamonix. Decidimos dividirlo en dos jornadas y parar a descansar en Narbone, próximo a Toulouse.

¡Madre mía! Hay que vaciar de nuevo el coche.
Algún descanso en la jornada no viene mal. Por cierto: “Vaya áreas de servicio que tienen los franceses, ya quisiéramos en España”.

Día 2 (2-julio-2010)
Llegamos a Chamonix a eso de las 15:00.
Por mucho que te expliquen lo que se siente, hay que vivirlo. A medida que nos adentramos en el valle van apareciendo esas moles de más de 4.000m ante nuestras narices. Hay niebla y a nuestro amigo Mont Blanc le cuesta salir a darnos la Bienvenue, pero finalmente el tímido se descubre.
  
Buscamos el Albergue Juvenil de Chamonix y hacemos tiempo hasta que nos abren a eso de las 17:00.
Descargamos todos los bártulos y nos acomodamos en nuestra lujosa habitación. Como Andrés le ha puesto ojitos a la recepcionista nos han colado a los cuatro en una única habitación. Por cierto, vaya joya de albergue, impresionante!

Bajamos a conocer Chamonix, a visitar el punto de información y a preparar lo que visitar en los próximos días.

Día 3 (3-julio-2010)

Para ir aclimatando un poco, decidimos subir a Lac Blue (2.300m) subiendo a peonza desde Chamonix (1.000m). Se trata de una aproximación especial, entre un bosque frondoso que nos regalaba de vez en cuando unas vistas impresionantes 
 Mont Blanc y glaciar Bionassay.
El día es soleado con algunas pequeñas nubes agarradas en las cimas. Llegamos al refugio du Plan de L’Aguille (2.233m). Desde allí las vistas de Chamonix te dejan con la boca abierta.

Continuamos nuestro camino hasta llegar al Lac Blue.
Las vistas son acojo….. desde allí se puede apreciar el Aguille du Midi y los cables por los que el telecabina escala.

Bajamos de nuevo a Chamonix y nos sorprende un chubasco cuando estamos llegando al albergue.

Nos cambiamos para bajar al pueblo, tomar unas cervecitas y ver el España-Paraguay (no se nos olvida que España está en Sudáfrica dándolo todo). Nos adelantamos Andrés y yo y esperamos a nuestros compañeros tomando una cerveza en la sala de estar del albergue, están dando el Alemania-Inglaterra. Cuál es nuestra sorpresa cuando nos encontramos con nuestro amigo Manolo Santervás. No teníamos ni idea de que venía a Chamonix en Julio. Acordamos ir con él al día siguiente a Mer de Glace.

Defendiendo a España en un terreno hostil :-).

Día 4 (4-julio-2010)
Hoy hemos decidido acercarnos a Mer de Glace y hacer algunas prácticas de cordada y hielo.
Al fondo las Grandes Jorasses.
Cogemos el tren cremallera que nos llevará desde Chamonix. La aproximación hasta el glaciar discurre por un sendero que termina en una vía ferrata. Observamos asombrados las marcas de retroceso del glaciar.
 

Hacemos una rutilla por el glaciar acercándonos a las Grandes Jorasses.
 
y regresamos para visitar la “caverna helada” que tienen preparada para los turistas.
Volvemos al albergue y descansar porque mañana viene la ACLIMATACIÓN, nos vamos al Mont Blanc du Tacul.


Día 5 (5-julio-2010)
Hoy toca “madrugón”, queremos coger el primer funicam que nos subirá al Aguille du Midi y sale a las 7:00. Cogemos el pic-nic del albergue y en marcha. La subida es meteórica, ascendemos unos 2.800m en 20 min. En principio ninguno notamos el cambio de altura, por lo que en seguida comenzamos a ponernos el material (crampones, arnés, piolet, casco, cuerda, …).

La salida desde la terraza del Aguille du Midi, cómo describirla?!, cómo si salieras de la civilización a plena naturaleza. Se trata de una pequeña portilla que da acceso a una cornisa desde la que se ve perfectamente Chamonix a un lado y el Valle Blanco al otro.
Descendemos hasta el Valle Blanco con dirección Mont Blanc du Tacul (4.248m). Hace otro día estupendo y la subida se hace agradable entre fotos y jadeos.
Finalmente una pequeña trepada en mixto de unos 10m y estamos en la cima. Desde allí se puede apreciar el Mont Maudit.
Regresamos al Aguille du Midi, admirando la escuela de Alpinismo.
Unas fotos en la terraza 
 
y creo que estamos aclimatados para intentar mañana el Mont Blanc.
Día 6 (6-julio-2010)
Otra vez toca madrugar para coger el coche e ir hasta Bellevue, dónde tomaremos un funicam para coger el tren cremallera que nos lleve hasta el Nid d´Aguille. En la espera del Tramway du Mont Blanc nos encontramos con otros dos españoles con los que tuvimos el gran placer de acompañar durante dos días (Luis y Amaya).

Desde allí nos enfundamos las mochilas camino del primer glaciar en Tête Rousse.
Allí nos enfundamos los crampones para ascender el glaciar camino de la famosa Bolera.
Ya sólo nos restan 500m hasta el refugio Gôuter.
Llegamos al refugio (3.817m) y preguntamos por alojamiento. Lamentablemente no tenemos reserva ? y a pesar de las malas caras parece que podemos quedarnos en el comedor cuando todo el mundo se recoja, eso sí pasamos por caja como si tuviéramos cama. Un tiempo de descanso, comer, intercambiar impresiones con los compañeros de ascensión y unos austriacos que encontramos y disfrutar de imágenes tan impresionantes como esta.
Al final tuvimos hueco en literas y nos recogimos a eso de las 21:00, pero “¿quién se va a la cama a esa hora?” y lo mejor “¿a quién se le ocurre levantarse a la 1:00?” Yo pude echar alguna cabezadita de rato en rato, pero Andrés no fue capaz de conciliar sueño. A esa altitud, teníamos el pulso y la respiración a mil.

Día 7 (7-julio-2010)
A la 1:00 empezaron los primeros impacientes a despertarse, aún aguantamos un rato más en la cama, pero los nervios nos levantaron pronto. Desayuno y a prepararse para la excursión.
Era una noche estrellada y serena. Nos pusimos en cola y a subir cual gusano luminoso todos en fila hasta el refugio Vallot (4.362m). Comienza a amanecer y con ello los primeros vientos acompañados de frío. Nos encordamos para afrontar los últimos 500m de subida a través de las jorobas de Les Bosses.
El viento y la altitud se convierten en compañeros incómodos y ralentizan la progresión por la arista. Pero finalmente el día 7 del 7 a las 7:00 estamos en la CIMA del MONT BLANC (4.808m).

El descenso fue tranquilo y disfrutando de las vistas y la compañía. Un piscolabis en Tête Rousse y de vuelta a Chamonix.
Como recompensa una ducha y unas cañas viendo el España-Alemania. Una victoria que no disfrutamos como quisiéramos debido al cansancio, no hay más que ver la foto.

Día 8 (8-julio-2010)
En vista de que España estaba en la final del Mundial y que por nuestra parte ya habíamos conquistado nuestro objetivo, decidimos adelantar 1 día la vuelta para disfrutar del partido en nuestras ciudades de origen. No sin antes aprovechar un último día para disfrutar del Balcón Norte de la reserva natural de Aiguilles Rouges.

Desde este punto (recordable a nuestros Pirineos).
 
 
Se apreciaba todo el Macizo del Mont Blanc al fondo.

 
Finalmente unas compras y a despedir Chamonix.


Día 9 (9-julio-2010)
Día de regreso a España, toca deshacer el camino, pero esta vez decidimos pernoctar en Elgoibar la hostia. Allí Andrés y Helena conocían un garito para dormir que descubrieron el año pasado cuando fueron a Pirineos. Cenita y a dormir.


Día 10 (10-julio-2010)

¡Feliz Cumpleaños Helena! Ha sido un viaje completo, tan completo que el dueño de la Posada donde nos quedábamos era muy aficionado al ciclismo y nos regaló unos maillots patrocinados por su Hotel Txarriduna. 
Tras unas cuantas horas conduciendo, llegamos a nuestro dulce hogar, sin olvidar que durante 10 días (de los más emocionantes de nuestras vidas) en Chamonix nos sentimos como en nuestro propio hogar.

Es ahora cuando me doy cuenta que “dónde van tus pensamientos, van tus pasos”.