Como
suelen salir algunos de los mejores planes, sin casi tiempo de reacción, me
añadí a un grupo de compañeros de trabajo que decidieron pasar unos días en
Sierra Nevada. Tiempo atrás había tenido la oportunidad de patear la zona sur
hacia el Mulhacén, pero no conocía la zona de Pradollano y mucho menos en
invierno.
Así
pues, nos pusimos en marcha con el tiempo más bien justo para llegar antes de
las 21:00 a Inturjoven,
el albergue juvenil donde nos alojaremos. Tras un viaje un poco “accidentado”,
conseguimos llegar a poco de pasar las 21:00 y con un poco de cara de pena conseguimos que nos sacaran algo para cenar.
Tras
la cena y aposentarnos, aprovechamos para bajar dando un paseo hasta
Pradollano. Comprobamos que no iba a ser problema de nieve.
Nos
levantamos el primer día con varios centímetros de nieve nueva. El día
aparentemente no pintaba soleado, pero la nieve estaría genial.
La
sorpresa del primer día vino durante la primera bajada para coger los funiculares
hacia Borreguiles. ¡Un hotel en llamas!
Una
completa lástima.
A
pesar de como se había levantado el día, la cosa iba mejorando y la visibilidad
era total. Como de igual manera tuvimos el segundo día.
Para
el tercer día me tenía reservado una jornada de skimo, aunque me costó decidirme dado el formidable día que nos
brindaba, la apertura de la Laguna de las Yeguas y que ya iba cogiendo más
confianza. No obstante, decidí por colocar las pieles de foca y tirar ladera
arriba con el objetivo de El Veleta.
Una
subida disfrutona y tranquila gozando de las bellísimas vistas que me brindaba.
Poco
a poco el abrigo de la montaña en las pistas es insuficiente y también debido a
la altitud, se empieza a notar la ventisca en cumbre.
La
última subida hasta los últimos arrastres de la estación (Veleta), me toca
hacerlos con las cuchillas dado el estado de dureza (hielo) de la nieve. Además
la progresión se complica debido al viento.
Una
vez allí, últimos metros para alcanzar la cima de El Veleta (3.400m).
Desde
dónde las vistas sobrecogen a cualquiera.
Desde
allí se puede contemplar el “cercano” Mulhacen o el Alcazaba e incluso en la
lejanía el Mar Mediterráneo y la costa montañosa de Marruecos.
Tras
un buen rato de contemplación, voy bajando al encuentro de mi compañero Ángel
camino de la Laguna de las Yeguas. Procuro disfrutar de las escasas (en
cantidad) bajadas que tendré hoy.
Quizá
me embriagó el momento, pero cuál es mi sorpresa que cuando llego al valle,
compruebo por mi plano que es una ratonera y no hay salida más que enfundándose
las pieles y subir hacia el Centro Astronómico (o cogiendo un medio mecánico,
claro).
Ante
la sorpresa y ánimo por parte de los esquiadores que han cogido el remonte, voy
ascendiendo poco a poco, pasando alguna que otra placa de hielo transformada
delicada hasta llegar a mi siguiente hito.
Desde
allí una rápida bajadita para encontrarme con mis compañeros, comer y una
última subidita skimo siguiendo la línea del remonte Veleta I.
Y
desde allí bajada en grupo hasta Borreguiles
Y
de vuelta al Albergue.
La
jornada no ha estado mal, 20km y 1.900m D+.
Ahora
una duchita, refrigerio y a pensar en la panzada de kilómetros que nos queda.
Nos
va a dar pena dejar Sierra Nevada.
Comentarios:
-
El albergue estuvo muy bien. Buenas instalaciones,
habitaciones incluso para dos con baño y por 38€/día la pensión completa. Con
un desayuno y cena abundante (buffet).
- En cuanto a la Estación, me pareció genial.
Buen estado de nieve gracias a su orientación y buenos remontes.