Todo empezó allá por
el mes de Septiembre cuando conocimos a Aran y Patxi en la TransAlpineRun y nos pusieron al tanto de una prueba que se hacía en
su tierra llamada Hiru Haundiak. A partir de entonces, nos marcamos el 13-14 de
junio de 2014 en el calendario.
Detrás de su nombre,
“Tres Grandes”, sólo podría esconderse una prueba clásica entre las clásicas de
montaña. Algo que naciera en el año 1987 como un reto senderista organizada por
la Sociedad Excursionista Manuel Iradier y anual durante diez años consecutivos,
se ha convertido en una prueba bianual desde 1998 que reúne a cientos de
apasionados por las carreras de ultrafondo.
El nombre de la
prueba define la ascensión de la cima más alta de cada una de las tres
provincias vascas, es decir, Gorbea (1.481m) en Álava, Anboto
(1.331m) en Vizcaya y Aitzgorri (1.551m) en Guipúzcoa. Y en total, unos 100 km
y un desnivel acumulado total de 10.000m.
El jueves 2 de enero
a eso de las 11:00am comenzó el plazo de inscripción para 1.400 plazas que en
poco más de una hora se completaron, prueba ya de la transcendencia de este
evento. Pero afortunadamente, Andrés, Patxi y el que suscribe, conseguimos
nuestra plaza junto a 1.698 participantes, 300 más de los inicialmente
previstos para absorber la demanda recibida y algún problema informático.
Sin darnos cuenta,
van cayendo los días, las semanas y los meses hasta el puente de mayo. Hasta
entonces, desde el punto de vista de running,
básicamente me había dedicado al asfalto para afrontar alguna media maratón o triatlón y después algo de BTT para el reto II Rumbo a Gredos. Entre medias, me lancé a la aventura para entrenar
algo en la 16ª edición de las 67 Millas Romanas puesto que serviría de toma de contacto este año en la
ultradistancia.
Por tanto, tenía por
medio sólo el mes de mayo para poner “a punto” las piernas compaginando
calurosas jornadas en Cáceres como las escapadas a Candelario para poder hacer
desnivel.
Día D-1
Como siempre, el
ritual de los preparativos aderezado con unas “pizcas” de nervios por saber qué
tiempo hará, qué ropa llevar, qué comer,... que a veces pueden poner al límite
la paciencia de los conocidos.
La última prueba que
recuerdo de similares características (lejanía-dureza y nocturnidad) fue la
Travesera de 2011. Entonces pagué entre otras novatadas la de no
descansar suficientemente antes de la salida (a las 00:00hr). En esta ocasión
intentaré despejar esa variable y Silvia y yo nos vamos dirigiendo hacia la
zona un día antes para encontramos con Aran, Patxi y la pequeña Ane que amablemente
nos acogerán en su preciosa morada.
Así pues, tras 650
km, algún que otro despiste con los desvíos y 6 horas de viaje ya estamos en la
zona embriagados por los verdes y escarpados paisajes.
Día D
Aprovecharemos la
jornada para descansar, visitar la zona e ir a por los dorsales y entregar la
mochila de cambio.
Para empezar, una
preciosa visita al Santuario de San Miguel de Aralar. Desde dónde, a pesar de
lo nublado de la mañana, se divisa el imponente monte Donato con su ermita, la
Sierra de Urbasa y el Parque Natural de Aralar.
Más tarde nos
trasladamos hasta Araia (llegada) para recoger nuestros dorsales y bolsa del
corredor bastante bien dotada, por cierto (un poco de caldo, una mochila muy
chula, un libro muy completo de la prueba, un tubular de la prueba y el vaso
obligatorio con la descripción de los avituallamientos).
Allí coincidimos con
otros viejos conocidos de la TAR, Oriol y Alec.
A pesar de intentarlo,
apenas puedo dormir 1 hora completa previa a la carrera. Se nota que las dudas
no dejan tranquila a la conciencia.
Nos vamos preparando
y a eso de las 21:00 tomamos dirección Gopegi (salida). Primera foto de grupo (Juanjo, Ocaña, Rober y Patxi).
Allí nos encontramos
con Helena, Natalia y Andrés que han llegado hace un rato desde Salamanca. La
noche es agradable y seguro que no pasaremos frío.
Nos van llamando para
ubicarnos en la campa que hay tras la piscina municipal desde donde salimos
justo a las 00:00hr. Un poco de aglutinamiento dado que salimos algo atrás.
Cantidad de
acompañantes, residentes y voluntarios nos van vitoreando al paso por las
calles de salida de Gopegi. Después de la carrera nos enteramos que un
fotógrafo sentado en el puente tras la salida, tuvo una caída. Mis mejores
deseos para él, espero que esté bien.
Tomamos una pista
ligeramente tendida que con el frescor de piernas afrontamos a trote. Para
irnos adentrando en veredas que van dibujando un perfil más montañoso. El
viento va haciendo su aparición y con él el uso de manguitos. A medida que
ascendemos lejos de los árboles, podemos maravillarnos con la serpiente de
luces que vamos dibujando los participantes en nuestro caminar.
Son cerca de las 1:40am
y a pocos metros de la cima del Gorbea (1.551m), se aglutina un buen puñado de
voluntarios y espectadores que iluminan y vitorean a nuestro paso a pesar de la
ventisca que hace.
Entonces Andrés y yo
cometemos la segunda novatada, nos paramos a cubrirnos con el cortaviento
pensando que podríamos quedarnos fríos en la bajada, sin embargo, a pocos
metros de bajar, debemos parar de nuevo para quitárnoslo por ausencia de
viento.
Desde allí una pista
tendida hacia abajo hasta Ubidea (PK 22) donde nos esperan Natalia y Helena
para darnos ánimos. Impresionante el ambientazo que hay en el pueblo. Un gel,
un poco de agua y nos enfrentamos a la última tachuela antes de llegar al
primer avituallamiento sólido en Otxandio.
Llegamos a Otxandio a
eso de las 3:30am, sigue habiendo gente por la calle. La entrada en el
iluminado pabellón nos despierta ciertamente. Intentamos comer algo y
aprovechar a coger algún plátano y cafeína para resistir hasta el PK59 donde se
sitúa el siguiente avituallamiento sólido.
A los 10 minutos
estamos saliendo dirección Urkiloa cuando nos llevamos una desagradable
sorpresa. Nos encontramos con Alec quien ha tenido que abandonar por problemas
arrastrados en un tobillo. Ánimo Alec!!!
Una subidita por la
zona de Urkiola donde Andrés recuerda una pasada rogaine que hizo hace un tiempo por aquí. A nuestro paso, nos vamos
encontrando con ganado suelto que supongo que se queda flipado al paso de 1.500
personas, supongo que pensarán: “Ya están aquí otra vez los pesaos estos que no
nos dejan dormir....:)”
Son las 4:45am y en
Urkiola se aglutina un buen puñado de espectadores esperando que pasen sus
corredores. Con la nevera preparada y las sillas de campo, esperan
pacientemente nuestro paso, ASOMBROSO.
Otro gel, un poco de
agua y camino. Desde aquí, prácticamente todo subida (+550m) hasta Anboto. Como
en todas estas pruebas, es importante irse poniendo pequeños objetivos que ir
cumpliendo y nunca pensar en lo que pueda quedar hasta el final.
Según nos aproximamos
a la base del monte Anboto, podemos comprobar la estela de luces de los
primeros que van pasando por la cima. Se trata de una subida más bien técnica
que en esta edición se compartirá para la bajada en lugar de descender por otra
cara. Las explicaciones que he oído de ello han sido múltiples y variadas, así
que no comentaré.
Una vez en la cima,
se cumplen las 5:50hr de carrera y las vistas son increíbles.
Está amaneciendo y
hay un espectacular mar de nubes a nuestros pies. Intento comer algo, infructuosamente
(porque no me entra), mientras llega Andrés.
Y a bajar con toda la
precaución del mundo. Abajo ya, guardamos los frontales.
Nos quedan dos
importantes tachuelas que salvar antes de llegar a Landa. En Zabalandi, Andrés
me advierte que no va bien estomacalmente y me anima a tirar. Subiendo a
Orixol, por cierto, cruzando un bosque muy singular, intento mantener una
visual pero cerca de Orixol ya no le veo y decido continuar la marcha ya que en
estos momentos empiezo a tener un pequeño bajón de sueño, prefiero no bajar las
revoluciones del cuerpo para no decaer yo también.
El amanecer me trae
temores de que empecemos con el calor, sin embargo la zona es increíblemente
bella con esta luz. Un cresterío desde Orixol y una fuerte bajada hasta el
Puerto de Kurtzeta dónde más gente espera el paso de corredores. Un pequeño
tramo asfaltado antes de afrontar la última subida hasta Jarindo.
Voy notando la
pesadez de las piernas y el estómago empieza a reclamarme un poco de comida “de
verdad”.
Comenzamos la bajada
con el embalse Ullíbarri-Gamboa de referencia y por último los -350m de bajada
en apenas 2,5km desde Isuskitza hasta Landa donde esperan cientos de personas y
caravanas en lo que podríamos decir finaliza la primera parte de la prueba.
Allí esperan Helena,
Natalia, Ane, Aran, Mikel, Leire y Silvia dándonos todo tipo de ánimos.
La Organización nos
tiene preparado un amplio abanico de productos y las mochilas de cambio.
Para empezar, +350m
en apenas 4,5km, no obstante, llevo a los Platero en el MP3 que me van a
acompañar gran parte del recorrido.
Toda la parte final
hasta las faldas de Aizkorri, será un rompepiernas serrucho de sube y bajas y
siempre con tendencia ascendente.
Pasamos el siguiente
control en Albiturri,
y pronto comenzamos a
visualizar lo que tanto me habían advertido en los últimos días, los temidos
EÓLICOSSSSSS
Se trata de “apenas”
14km siguiendo el skyline de un
parque eólico de 78 unidades. Un continuo sube y baja, en algunos puntos
bastante exigente que nos pondrá a prueba. Máxime teniendo en cuenta que el día
es bastante ventoso y las turbinas están a tope, produciendo un ruido
demoledor. Por otro lado, el propio viento, que incluso a veces me movía, se
agradecía frente al soleado día.
Tras un buen rato,
pasamos por el último molino, el famoso 78.
Desde aquí nos resta
un trazado 13km por sendas pasando por Usabakotxena..
...y de ahí hasta
llegar a las Campas de Urbía...
...donde me espera
una muy, pero que muy grata sorpresa. Nerea y Juanjo han venido a animarme.
Muy emocionante.
Desde luego me va a costar arrancar, especialmente tras ver lo que queda hasta
subir a Aizkorri, pero ya casi está hecho. Tras un ratín con ellos, siento no
haberme podido quedar a tomar unas cervezas tranquilamente, una pequeña subida
para llegar hasta el punto de control en las faldas de Aizkorri.
Un último
avituallamiento sólido con fruta antes de la meta. Un poco de reflex para las
rodillas que ya van dando guerra y afronto la preciosa subida a Aizkorri, la
mayor cota del día junto con el Gorbea. Arriba parece nublado y el viento se va
haciendo más intenso. Por el camino, yo con la cabeza agachada para no comerme
las piedras :), oigo una voz de ánimo y resulta que es Mikel. Gracias tío.
Una vez arriba,
recuerdo la de veces que había soñado estar en esta montaña participando en la
Zegama. Y lo que le hubiera gustado disfrutar a un buen amigo.
Es increíble la
cantidad de excursionistas con los que nos hemos cruzamos durante todo el día,
especialmente en la zona de Aizkorri y que al grito de “AUPA, OSO ONDO” nos
inyectan otro poco de morfina para los dolores y adrenalina para seguir.
Llego a la zona del
refugio tras el control de paso....
...y a mi memoria
llegan las imágenes de la Zegama con decenas de personas a ambos lados del
camino animando a la gente. Y pienso....”quizá el próximo año!!!”.
Desde allí, una
bajada de 9 km y -900m con terreno bastante técnico. Una primera zona de caliza
muy pisada y por tanto pulida, zonas rotas para irnos adentrando en un bosque
en el que, a pesar de ser cerca de las 4 de la tarde, parece que se hiciera la
noche.
Durante la bajada,
las rodillas me vuelven a dar guerra y todos mis esfuerzos durante la subida,
se ven por los suelos cuando no paran de adelantarme paisanos. Lo menos me
pasan 20 personas. Esto de bajar, sigue siendo una tarea muy pendiente, aunque
después de 90km, qué más puedo pedir?!
Los últimos 3km se
hacen eternos, parece que no pasan los metros. Finalmente entramos en el
pueblo, apenas 3 minutos para las 16 horas. Apretamos todos los dientes e
intentamos recortarle al crono, si hay que ponerse a 4min/km, pues se pone uno.
Pero luego compruebo que quedaba al menos 1 km.
La llegada al frontón
de Araia es....IMPRESIONTANTE. Todos los alrededores repletos de gente.
Y enfrente de mí,
antes de la última curva, me encuentro a Silvia y Aran esperándome para
recibirme y darme las herramientas que harán cumplir un sueño que rondaba hace
tiempo mi cabeza....
.....tocar una
charrada.
Parece que a los del
lugar les ha gustado...
Ya está hecho.
Poco a poco llegan
los compañeros.
Bravo Patxi con tus 14
horas 27 minutos.
Y Andrés con tus 17
horas 35 minutos.
Ahora toca descansar,
acicalarse y una cenita con los amigos contando las historietas varias de todas
estas horas.
Y en seguida a dormir
que los cuerpos piden sueño.
Datos de mi prueba:
Distancia: 100,97 km
Altura ganada: 4.955
m
Altura perdida: 4.916
m
Altura mínima: 554 m
Altura máxima: 1.515
m
Tiempo en movimiento:
14:33:46
Tiempo total: 16:01:32
Ritmo medio total: 9:31 min/km
Ritmo medio en
movimiento: 8:39 min/km
Puesto: 233º
(general) / 230º (hombres)
Inscritos: 1.701
Participantes: 1.515
Finishers: 1.171 hombres (77,29%) / 74 mujeres (91,36%)
Descargar aquí el track.
Tiempos de paso:
Día D+1
Ya que estamos por
estos lares, aprovecharemos para visitar Pamplona en la previa a San Fermin.
Patxi y Aran nos
llevan por los puntos emblemáticos de la ciudad...
San
Fermin en la Calle San Domingo
Calle
Estafeta
Ayuntamiento
Catedral
Santa María la Real
Y por supuesto su
tapeo...
A partir de ahí,
despedida de parte de la expedición para continuar Silvia y yo durante día y
medio por Guipúzcoa.
Una primera visita a Hondarribia.
Preciosa ciudad medieval fronteriza con Francia por Hendaya.
Con la desembocadura
del Bidasoa.
De ahí una visita a
Donosti por su casco antiguo, puerto, La Concha, El Peine y de camino a Getaria
por el Monte Igueldo.
Y por último la
fotogénica ciudad de Zumaia dónde es de obligada visita sus Flysch, la Ermita
de San Telmo reconocible en la película “8 apellidos vascos”, su casco antiguo
y por supuesto los caminos por el litoral dibujado a modo de barrancos.
Reflexiones:
-
En cuanto a la
prueba y aunque me repita mucho. Recomiendo enormemente esta prueba a todo
amante del monte.
-
La Organización y
los aficionados: Un 20 para toda esta gente que independientemente de la hora y
del lugar, estaban animando incondicionalmente. Me quedé sorprendidísimo!!!
-
Gracias Patxi por
tus consejos y ánimos. Grande Aran con sus 7 meses de embarazo y sonrisa
permanente. Y ambos por vuestra gran hospitalidad.
-
Como no, enorme
Andrés, siempre un placer correr-charlar contigo. Muchas gracias chicas por
vuestro seguimiento de la carrera. Muchísimas gracias Nerea y Juanjo por vuestra presencia en las Campas, fue todo un detalle y lujazo poder compartir un rato con vosotros. A la vez que me sirvió de energía.
- Y muchas gracias Silvia por tu comprensión y aguante
- Y muchas gracias Silvia por tu comprensión y aguante
-
Me llevo muy buenas
sensaciones físicamente. Pensaba en mucho más tiempo y mucha más fatiga.
También acompañó mucho el clima y la hora de inicio de la carrera.
-
¿Nos veremos dentro
de 2 años? Por qué no....
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