“Cavalls del Vent” ya
empezó a sonar en mi cabeza hace muchos años, cuando pude ir conociendo los
pirineos desde una perspectiva algo más senderista. Y posiblemente fue cuando concluimos
“Carros de fuego” el momento que quedó realmente grabado en mi mente.
La idea de poder
recorrer en varios días un entorno natural refugio a refugio, es algo que cualquier amante de la naturaleza y de los Pirineos en particular, tiene que
realizar en alguna ocasión. Por aquel momento, cualquier idea de hacerlo en una
sola etapa, era algo poco más que inalcanzable para mí.
Pero la vida te
ofrece cambios y el año pasado ya tenía claro que este 2014 querría participar
en “Ultra Pirineu”.
A
pesar del nuevo nombre e incluso del nuevo formato debido a su cambio de
recorrido, para mí siempre seguirá siendo “Cavalls del Vent” (Caballos del
viento) o Lung Ta como dicta en
tibetano para denominar a la ristra de banderas de plegarias que podemos
encontrar en pasos de montaña a modo de alabanza a la Prosperidad, Larga Vida,
Conocimiento, etc...
Fue
en febrero la fecha en que nos preinscribimos cientos de atletas buscando una
misma satisfacción aunque con diferentes
motivos e ilusiones. Y es que mi anhelo por participar en esta impresionante
prueba, se había visto acrecentada con el fin de acabar algo que un compañero
no pudo hacer dos años atrás. Intentaría ser mi dedicatoria para Él y por ello
se convirtió en el principal “objetivo deportivo” de este 2014. 20 de
septiembre sería la fecha elegida para la edición de este año, 103km y un
desnivel positivo acumulado de 6.324m.
Se
acercaba la fecha y un año más, me había “dejado engañar” de nuevo (incluso por
mí mismo), de manera que este sería mi 4º Ultra este año. Sin posibilidad de
marcha atrás para tomar alguna decisión algo más sensata, nos encontramos el 19
de septiembre, en Bagà y debo afrontar la realidad. Y esta no es otra que
realmente llego con cierto cansancio a la prueba, tras 2 semanas de vacaciones
playeras en Cerdeña, 3 semanas sin poner zapatilla alguna en mis pies y con
4 días de problemas estomacales. Un cuadro
clínico cuya prescripción más prudente quizá hubiera sido desistir. Sin
embargo, los motivos de estar aquí empujan más que todo ello y la sensatez no
es una virtud al alza.
Una
vez descansados en la cómoda habitación del Hotel Casa Duaner en Guardiola de
Berguedà (la localidad anterior a Bagà). Nos dirigimos hacia Bagà para el
clásico ritual de recogida de dorsales.
Allí
hemos quedado con el gran Jorge (Murkus) y familia, que participará en la
prueba de Maratón.
Una
visita rápida por Bagà...
...donde
nos anuncian que mañana tendremos un día tranquilo desde el punto de vista
meteorológico.
Desde
aquí, ya sólo resta preparar el material de mañana y descansar que a las 5:00am
hay toque de queda para el desayuno.
Ha
sido una noche de poco descansar y muchas vueltas. Sólo deseando que comencemos
la faena y ver realmente cómo estoy. Coincido de nuevo con Alec (otro
TransAlpinero) y su compañero Josep.
Sorpresa
también por encontrarme a dos conocidos del pueblo (Sergio y José) que vienen a
hacer la asistencia a dos fenómenos de Béjar, Roberto Heras y Omar Valle. Este
último finalizaría 14º en la Ultra, qué bestia!!!
Poco
a poco va llegando la gente y los PRO bajo la presentación del gran Depa.
Nos aproximamos a las 7:00 am y suena la música de “El último mohicano”, el bello se pone de punta, pasan momentáneamente muchos recuerdos por la cabeza, las horas de entrenamiento,... y cuando me quiero dar cuenta...ya estamos corriendo.
Nos aproximamos a las 7:00 am y suena la música de “El último mohicano”, el bello se pone de punta, pasan momentáneamente muchos recuerdos por la cabeza, las horas de entrenamiento,... y cuando me quiero dar cuenta...ya estamos corriendo.
Para
empezar, prácticamente un doble kilómetro vertical de 14km hasta el Niu D´Aliga
pasando previamente por el refugio de Rebost.
Las
piernas no van mucho mejor que la cabeza. La foto no miente...
Pasamos
el cresterío que va coronando las cotas más altas del día hasta llegar al Niu
D´Aliga (2.520m) donde se aglutina muchísimo público. A pesar del estado en que
llego, han pasado 2 horas 39min desde la salida y yo me había marcado algo más
de 3 horas hasta este punto.
Me
tomo mi tiempo bebiendo y comiendo algo para afrontar 22 km de terreno
“favorable” (me refiero hacia abajo) con una primera bajada bastante técnica y
empinada que me sugiere no hacer el loco.
A
partir de ahí, comenzamos un periodo de 3 horas de sufrimiento hasta llegar a
Bellver. Entre medias, llego a Plans (PK 26) donde prácticamente me doy por
derrotado pensando en retirarme al menos en Bellver. No me lo podía creer, pero
tal y como estaba corriendo no llegaría muy lejos. Entonces comenzaron las
inyecciones de ánimo de aquellas personas que siempre están ahí, comenzando por
Silvia, quien tomando como cuartel general la habitación del hotel y como arma
el wifi y la web de la Organización, va avisando a los familiares y amigos de
la carrera. Me anima a seguir, a que no lo deje tan pronto, qué el día es muy
largo. Apago el móvil, agacho la cabeza y prosigo la marcha. Y continuando con
las llamadas de Jorge, Esther, Mariano, Cristina y Mario. Parece que funcionan
como pegamento de los trozos de ánimo que se van desmoronando a mi paso.
A duras penas llego a Bellver,
casi 6 horas de carrera y un tercio de carrera. Los tiempos se van disparando.
Paro
a comer algo de pasta (lo poco que me entra) y varios vasos de coca-cola
(varios litros al final de carrera). De hecho, me sorprendió al final de
carrera la cantidad de líquidos que pude ingerir, a pesar de no hacer excesivo
calor y lo “poco” que sudé. Es decir, deshidratación.
A
penas media hora en Bellver, de nuevo una llamada a Silvia e inyección de algo
de autoestima para al menos seguir hasta Pendís (PK 46). Donde a priori y tras
lo sufrido hasta llegar allí (horas centrales del día), veía aún más claro la
retirada. De nuevo Silvia (mi auxilio) intenta lo imposible para que siga y
tras preguntar a la Organización e indicarme que en ese punto no hay recogida
de participantes y que la salida más rápida es o volver a Bellver o subir hasta
el Coll de Pendís y atajar por el refugio de Sant Jordi a través del GR107.
Entonces
pensé que si la solución era seguir andando, pues seguiría en la ruta de la
carrera. Volví a hidratarme mucho, fruta, frutos secos y continué poniéndome
pequeños objetivos, tantos como Puntos de Control iban quedando cada 10 km o
menos aproximadamente.
Siguiente
parada, Prat d´Aguiló. Hace dos años punto final para muchos participantes,
incluso los PRO, con problemas de salud derivados de las durísimas condiciones
climatológicas.
Han
pasado 10 horas de carrera, 57km y D+4.100m. Allí me encuentro de nuevo con
Alec que había parado un buen rato para recuperarse. Decidimos continuar juntos
hasta donde podamos. Poco a poco, va cayendo la tarde y parece que recupera
algo de sensaciones.
Tras
una corta pero intensa subida a la segunda cota más alta de la carrera, Pas
dels Gosolans (2.430m).
Y
entonces comienzan los problemas con la rodilla derecha. No me impide correr
100% pero me obliga a parar de vez en cuando para enfriarse. Esta bajada, que
debía haber sido rápida y no muy técnica, se convierte en un auténtico penaero.
Alec, parece más
recuperado y le digo que siga a su ritmo por no frenarle en la bajada.
Llegamos
a Gosol (PK 70) y lugar donde había mandado mi bolsa de cambio. Tal y como
llegaba con la rodilla, no tenía mucho sentido continuar y exponerme a una
lesión aún mayor. Como algo de pasta para recuperar, llamo a Silvia para darle
nuevo parte y de nuevo aparece otro ángel de la guarda en forma de Enantyum (producto desconocido para mí
hasta ese momento, pero eso sí, mano de Santo). Un conocido de Alec me ofrece
un par de sobres bebibles, me enchufo uno y como el siguiente punto de control,
e incluso de abandono, sólo está a 10 km, intentaremos seguir.
A
eso de las 20:00pm, salgo del avituallamiento frontal en la cabeza porque
comienza a oscurecer. Una llamada con Jorge aviva mis ánimos recordándome que
de noche me muevo bien (en lo referente a carreras ;) ).
De
hecho así es, me pongo música, enciendo el frontal y me planto en Saldes con
bastantes ánimos. Además he ido alcanzando a gente y eso me da más ánimos.
Una
vez en Saldes, sólo hay 5km hasta La Bena (PK 85). “Está aquí al lado” me digo,
y tras una subida nada despreciable, nos plantamos a apenas 17km del final. Ya
sí o sí hay que acabar esto. Eso sí, la rodilla vuelve a dar indicios de fuerte
dolor.
Me
enchufo el otro Enantyum para intentar aguantar lo que quede y esperando que
haga efecto. La siguiente bajada es bastante cómoda hasta St Martí (PK 90) y
antes de afrontar la última subida que se me atragante un poco.
Coronamos
Coll d´Escriu, y por delante una bajada final (7-9km). Nada más empezar a
bajar, el estómago vuelve a las andadas y comienzan los vómitos. No me lo puedo
creer, “si sólo me quedan 9km. Y lo siguiente y para rematar la faena, de nuevo
la rodilla. Lo de correr, prácticamente se desvanece y valoro ya llegar aunque
sea en bajada, andando.
Tras
el paso por Gréixer y a 5km del final, hay un último avituallamiento dónde me
veo obligado a parar. No he probado alimento en kilómetros, ni agua y el
estómago tampoco me lo permite. Recupero aliento y tras un par de kilómetros de
asfalto retomamos un cómodo camino por el bosque antes de afrontar un último
kilómetro de nuevo asfalto, para llegar a Bagà.
Y
allí está Silvia, en los últimos 500m esperándome mi ángel salvador, bastante
preocupada desde que habláramos allá por el kilómetro 70. Hacemos los últimos
metros juntos.
Hasta
encontrar la línea de meta. “Aún no me lo puedo creer, HE ACABADO”.
Datos de mi prueba
(datos GARMIN):
Distancia: 103km (106,35)
Altura ganada: 6.324m
(5.782)
Altura perdida: 6.324m
(5.798)
Altura mínima: 801 m
Altura máxima: 2.520 m
Tiempo en movimiento:
17:02:52
Tiempo total: 19:14:39
Ritmo medio total: 10:55
min/km
Ritmo medio en
movimiento: 9:37 min/km
Puesto: 231º (general) / 196º (Sénior)
Inscritos: 1053
Finishers: 601
Tiempos de paso:
Y ahora ya sólo queda retirarse para lamerme las heridas y
saborear algo que finalmente ha resultado inesperado tal y como empezó el día.
Y lástima por la descalificación de Jorge cuando iba 10º en el
Maratón. Enhorabuena también por tu trabajo campeón.
Reflexiones:
-
Como
comentaba al principio, era la prueba que más anhelaba realizar este año y
posiblemente la que mayor factura me ha pasado. Pero como de todos los errores
se debe aprender, espero estar en la línea de salida de otra edición para
hacerlo mejor.
-
Grandísima
actuación de Luis Alberto Hernando y Nuria Picas 1º y 4ª respectivamente. Sin
palabras!
-
Muy
buen ambiente el que demostró tanto los voluntarios como los acompañantes en
los puntos de control más accesibles.
- Muchas
gracias a tod@s los que este día habéis estado pendiente y empujándome para
continuar. Muchas gracias Silvia!!!