Que ganitas de que
llegara....
Y es que el año pasado
me quedé con una amarga sensación cuando a medida que pasaban los kilómetros
comprobaba que mi estado era cada vez más deplorable. Eso no “podía” sucederme
en 2018 y fue una de las primeras citas que marqué en mi calendario. A parte de
tratarse de una prueba vecina.
A todo ello se sumaba
que tras correr allá por febrero la V Media Maratón Villa de Guadalupe, primera
prueba de la Copa de Extremadura de CxM quedando 1º de mi categoría y a
pesar de no estar en la 2ª prueba y el resultado algo regular en Hervás.
Me mantuviese en el 3º puesto de la Copa (categoría senior) y tomase con más
ilusión el Techo de Extremadura aunque sin presión alguna al respecto, lo que
viniera bienvenido sea.
La previsión
meteorológica de la última semana no era nada alentadora. En medio de una ola
de calor subsahariana, sí o sí íbamos a pasar de calor. Añadido a un cuarto de
hora de retraso de la salida este año.
A eso de las 7:30
salimos desde Candelario en expedición Mariano, Abe y el presente (con la
compañía de las respectivas, animadoras incondicionales) para recoger el dorsal
con tiempo y poder calentar puesto que la salida de hoy es directamente hacia
arriba.
“Qué coincidencia, mi
edad”
Vamos saludando a los
amigos y conocidos que nos hemos dado cita aquí y pronto se vislumbra el
nivelazo que hay (como en otras ediciones); Alfredo, Manu, Guillermo, Álvaro,
Felipe, Javi (Tornavacas), etc... menos mal que mi guerra está en la
retaguardia.
La prueba es
“sencilla” de leer, 22km para subir a La Muela (PK6) y La Cruz de Jeromo (PK7)
y de vuelta a La Garganta cambiando de lado del Valle pasando por el Pozo de
las Nieves siguiendo el Río del Valle (PK15) y enfrentarnos en el PK17,7 a un
último muro de +300m (en 1,6km) que causó estragos a más de uno, el que
suscribe incluido.
A las 8:45 nos dan la
salida tras las últimas instrucciones de carrera.
El ritmo de salida
pronto me parece infernal, y es que desde GTPeñalara (link) no he vuelto a
hacer casi montaña. Los compañeros van pasando “sin piedad” alguna y pronto
decido hacer mi carrera, si hoy toca diésel pues diésel seremos.
Primera bajada tras
alcanzar el Paso de las Palomas, un tramo entre pinares, con mucho polvo y
maleza suelta cruce de carretera incluido.
La sangrada de
posiciones en la bajada parece imparable, pero el problema es que hoy no estoy agusto
ni siquiera en las subidas. Afrontamos la parte de la Muela y me cuesta seguir
un ritmo e incluso correr en zonas que en otros momentos no lo habría ni
cuestionado. “Hoy toca sufrir”
En La Muela me
encuentro con caras conocidas de Candelario (Roberto y Fernando) que nos animan
además de Luismi (organización) con las “trampas” que nos ha preparado allí.
Después de pasar arrastrándonos entre canchales y ascender una escalera,
bajamos el dirección a La Cruz de Jeromo. De nuevo las piernas pesadas.
Desde el último tramo
de ascensión a La Muela hemos enlazado con parte de lo que el año pasado era
bajada, y ahora vamos siguiendo ese trayecto en sentido contrario. La bajada
que tenemos por delante es muy corrible primero por un single track entre
pinos, luego pista y de nuevo enlazamos con un sigle track que nos dará sombra
y velocidad.
Parece que recupero
algo el espíritu en este tramo hasta que llegamos. De nuevo atravesando la
carretera EX-205 nos encontramos con nuestras animadoras infatigables.
Enganchamos con un
tramo algo más técnico por las piedras y revolcón del compañero que iba por
delante. Tras el susto y comprobar que estaba en orden, seguimos el trayecto
para afrontar un siguiente desnivel +130m en apenas 1km. Algo que en cualquier
otras circunstancias se pasa “con la minga” pero que el atufe de calor que
llevamos (con una sudada de camiseta importante) hace que parezca un mundo. De
hecho la siguiente bajada, me dejo llevar porque veo que las piernas no
responden, a pesar de las sales, geles y todas esas movidas.
Penúltimo
avituallamiento antes del gran muro, recargamos agua para lo que queda y
seguimos, por delante un último regalo en forma de +300m (en 1,6km). Lo
importante en estos momentos en los que el cuerpo se está vaciando tanto es no
perder la concentración y tirar de cabeza. Paso a paso, andando e incluso
trotando en algún tramo, voy salvando el tramo con la compañía de Carlos Arias
con el que he ido constantemente haciendo la goma.
Llegamos al último
avituallamiento, sigo recargando agua a pesar de los 2,5km que deben quedar a
meta en terreno favorable, con algunos falsos llanos, eso sí ya fuera del
amparo de la sombra que al menos hemos tenido hasta ahora.
Aquí ya sólo queda
mantener e intentar salvar los muebles, calculo que llevaré veintitantos
corredores por delante, así que la posición poco me importa ya, a pesar de
llevar a un compañero a vista e irle recortando metros. Simplemente, salvaremos
los muebles y ya veremos.
Al llegar al pueblo,
la cabeza nos hace pensar en tirar carretera abajo y casi saltarnos un último
callejeo por La Garganta para finalmente afrontar la línea de llegada.
Deshidratado perdido
me dirijo directamente a la barra del avituallamiento final para reponerme con
zumo de cebada mientras espero a los compañeros.
A pesar del resultado
y como me he encontrado (se podría haber mejorado con su dedicación adecuada),
las sensaciones han sido mejor que el año pasado y espero que peores que el año
que viene.
Datos de carrera
(mi Garmin):
Distancia: 22km (21,78km)
Tiempo de carrera: 2h 40min 39seg
Posición: 21º general (5º SNRB)
Ritmo medio: 7:23min/km
Desnivel positivo: 1.119m
Desnivel negativo: 1.108m
Reflexiones:
-
Buen sabor de boca y
aquí estaremos si es posible el próximo año para mejorarnos.
- Un 10 por la
Organización. Se nota como el pueblo se vuelca en este evento y la dedicación
de todos los miembros de la Organización. No era un día cómodo para estar
esperándonos/asistiéndonos en según qué sitios.
- Enhorabuena a los
paisanos Fernando, David, Alberto, Rafa, Mariano y Abe por vuestras carreras y
como no al gran jabalí Guillermo. Nuestro futuro/presente corito.
- Enhorabuena a Manuel
por su estreno (11km), y vaya estreno por el desnivel, en las carreras por
montaña. Seguro que te engancha. Y a Ricardo por acompañarme en los entrenos y
haberme probado en el día de hoy.
- Grandes los chicos
del GPM siempre dando el callo allí donde estamos y mucho ánimo para Aitor que
aunque no salió el día como lo había planteado en breve seguro que se sacará
esa espinita.
-
Gracias Cristina por
las fotos y Estrella, Jorge y Esther por haber ido a animarnos.
- Y que decir...que
parece que con la tontería he arañado algunos puntos y me debo haber coloca 1º
en la clasificación de la Copa de Extremadura, en cuyo caso ya me “obliga” a ir
al Pocito de Calamonte y ver qué pasa.