Desde el comienzo de los tiempos la humanidad siempre ha admirado la capacidad de volar de las aves. Hoy en día tenemos a nuestra mano distintas posibilidades de emular a nuestras amigas las aves y a mí me apasionaba la idea de poder saltar desde un avión en paracaídas.
Decidí saltar con la compañía Skydivelillo y allí conocí a José V. Peñuelas (mi instructor), Cristian Ardelean (mi cámara) y el avión.
Junto a mí, otros dos aventureros que están realizando el curso AFF y llevan ya varios saltos en solitario a sus espaldas.
Durante la ascensión a 13.000pies (4.200m) durante unos 15 minutos, podemos admirar el paisaje a vista de pájaro.
Durante la ascensión a 13.000pies (4.200m), podemos admirar el paisaje a vista de pájaro. Se acerca el momento y los nervios se apoderan de nosotros (al menos de mí :-)).
Se abre la escotilla y nos preparamos para la ocasión. Saltan los dos compañeros del curso AFF.
Y por fin llega mi momento. Unido a mi instructor, nos aproximamos a la puerta del avión y quedo colgado del vacío mientras mi instructor y el cámara se sitúan para el salto.
Una impresionante caída libre de 1 minuto de duración y a 200km/h e imposible de explicar las sensaciones, mejor ver las imágenes.
Pronto el instructor me indica que debe abrir el paracaídas para comenzar con la segunda fase de esta experiencia. De repente, se hace la tranquilidad y nos encontramos planeando sobre los alrededores de Lillo.
El instructor me deja acompañarle en los mandos del paracaídas, e incluso me permite hacer un doble looping para redondear el vuelo.
Y tras el vuelo …. viene el aterrizaje.
Han sido los 30 minutos más excitantes de mi vida y sin duda los recordaré gratamente mientras viva.
Quizá sólo lo pueda superar otro salto……… en solitario?
Desde Edinburgh, Borja y yo misma, estamos viendo y leyendo la historia completa, el sigue sin atreverse a saltar pero a mi me han entrado aun mas ganas. A 200 por hora??? Increible!! Si tienes un video, subelo a YouTube :D Saludos desde la Caledonia! (teclado sin tildes)
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