martes, 3 de julio de 2012

Expedición al Huascarán (Perú)


Citando al famoso filósofo alemán Friedrich Nietzsche, “Nada os pertenece en propiedad más que vuestros sueños.” No encuentro proverbio más acertado para presentar la siguiente historia. Y en verdad, todos los humanos nos movemos siguiendo, en mayor o menor medida, lo que nuestro subconsciente nos dicta.

Cuando de pequeño veía aquellos documentales de Al Filo (con aquella música sicodélica, sea dicho de paso), mi alma se trasladaba a aquellos lejanos parajes dónde  los amigos Juanito Oiarzábal, Juan Vallejo, Ferrán Latorre, Félix Iñurrategi y otros muchos, de la mano de Sebastián Álvaro iban consiguiendo los objetivos que tiempo antes se habían forjado en alguna taberna, algún parque o por qué no, en algún sueño profundo en la intimidad de sus habitaciones.


Poco a poco, yo también fui forjando mis sueños, algunos más inalcanzables que otros. Y cuando en enero de 2012 se me planteó la oportunidad de participar en una expedición a la Cordillera Blanca, de repente toda mi vida montañera pasó durante un instante por mi mente como si se tratase del tráiler del documental de mi vida. Cómo paso a paso había ido evolucionando para ir conquistando empresas de mayor dificultad. Y tras planteárselo a los míos, no podía negarme.


Por delante, una agenda apretada para visitar una zona montañosa única en los Andes. A saber:

Día 1: (viernes 29 Junio) Madrid – Lima y autobús nocturno a Huaraz
Día 2: (sábado 30 Junio) Llegada a Huaraz (3.100m) y descanso
Día 3: (domingo 1 Julio) Trekking por Willcawain y  baños termales de Monterrey
Día 4: (lunes 2 Julio) Trekking de aclimatación al Lago Churup (4.400m)
Día 5: (martes 3 Julio) Huaraz (3.100m) – Campo base Quebrada Ishinca (4.300m)
Día 6: (miércoles 4 Julio): Campo base (4.300m) – Cumbre Urus (5.495m) – Campo base (4.300m)
Día 7: (jueves 5 Julio): Descanso en Campo Base (4.300m)
Día 8: (viernes 6 Julio) Campo Base (4.300m) – cumbre Ishinca (5.530m) – Campo Base (4.300m)
Día 9: (sábado 7 Julio) Campo Base (4.300m) – campo 1 Tocllaraju (5.200m)
Día 10: (domingo 8 Julio) campo 1 Tocllaraju (5.200m) –  cumbre Tocllaraju (6.034m) – Campo Base (4.300m)
Día 11: (lunes 9 Julio) Campo Base (4.300m) –  Huaraz (3.100m)
Día 12: (martes 10 Julio) descanso en  Huaraz (3.100m)
Día 13: (miércoles 11 Julio) Huaraz (3.100m) – Musho (3.400 m) – Campo Base Huascarán (4.200m)
Día 14: (jueves 12 Julio) Campo Base (4.200m) – Campamento 1 (5.200m)
Día 15: (viernes 13 Julio) Campamento 1 (5.200 m) – Campo 2 (6.000 m)
Día 16: (sábado 14 Julio) Campo 2 (6.000 m) – Cumbre Huascarán (6.768 m) – Campo 2 (6.000m)
Día 17: (domingo 15 Julio) Campo 2 (5.950 m) – Campo Base (4.200 m)
Día 18: (lunes 16 Julio) Campo Base (4.200 m) – Huaraz (3.100m)
Día 19: (martes 17 Julio) Huaraz (3.100m) – Lima (días de respaldo).
Del día 20 al día 23: (miércoles 18 a sábado 21 de Julio) Días libres
Día 24: (domingo 22 Julio) Lima-Madrid
Día 25: (lunes 23 Julio) Madrid


Cierto es que todo esto había que contarlo desde el Día -180, o quizá antes, con todas las salidas, entrenamientos, carreras, etc… pero eso lo podéis leer en el resto de entradas del blog.

Lo que vaya aconteciendo en el viaje lo iré contando en este rincón de mi blog…



Día 1 – Viaje

29 de junio, llegó el gran día en que comience esta aventura. El viaje comienza a eso de las 5:00am en Candelario. Mis padres me acompañan hasta Salamanca dónde pasamos a buscar a Manolo de camino a la estación de autobuses dónde cogeremos un bus que sale a las 7:00am hacia el aeropuerto de Barajas.

Una vez en la T4, nos encontramos con el resto de los compañeros de la expedición a excepción de Magda que ya está viajando directa desde Barcelona y nos esperará en Lima.

Facturamos el equipaje y nos llevamos una cinta de maleta de regalo (aparte la oportunidad de un crucero). Nos quedan unas 2 horas para la salida del vuelo.
Parece que se retrasa un poco la llamada al avión debido a unos problemas con el combustible. Para mí va a ser el primer vuelo transoceánico, por delante 9.500km y más de 11horas de espera.
A eso de la 13:30 conseguimos despegar. Según va pasando el tiempo, intentamos combatir el aburrimiento como podemos, por cierto ¡qué frío en la cabina! Nos sorprenden con grandes películas de cómo “La isla misteriosa”, “Love´s Kitchen” y para terminar “Vicky vikingo”. Podrían haber aprovechado para ponernos la trilogía de El Señor de los Anillos en su versión extendida.
A la 1:30am (hora española), 19:30 (hora local) estamos esperando las maletas en el aeropuerto de Lima, nuestra sorpresa es que pierden una de las maletas de nuestros compañeros Raul e Inma. Una putada que se resolverá 2 días después.
Buscamos a Oswaldo, quien nos llevará hasta la estación de la compañía Movil Tours con quien viajaremos a Huaraz. Y nos vamos a cenar algo al Corralillo, será la primera vez que comamos pollo en Perú, pero ni mucho menos la última. Allí, de paso, vamos aclimatando como mejor sabemos.
A las 22:30 cogemos el autobús (después de una sablada de 1sol/kg excedido de 20kg). Por delante nos esperan unas 7 horas de autobús (bastante cómodo, todo sea dicho de paso) hasta la ciudad de Huaraz.
  
Unos 400km por carreteras típicas del país, primero 200km por la costa para después comenzar una ascensión hasta los 4.000m, desde allí bajamos a los 3.100m de Huaraz. El viaje no tiene desperdicio, te graban en video antes de la salida por seguridad y tener identificados a todos los pasajeros. Los asientos son bastante cómodos y te permiten descansar sin problemas.

 
Además hemos estado intentando aguantar el sueño durante todo el día (salvo alguna cabezadita) para coger el horario peruano, con lo cual hemos intentado dormir todo lo posible en el bus. Una de las anécdotas del viaje fue pasar al baño en un autobús que recorre carreteras de montaña, en ese momento a unos 3.500 metros de altitud y a oscuras, afortunadamente fue todo dentro ;).

A eso de las 5:30am llegamos a Huaraz, casi amaneciendo y esperamos a Dina, de la agencia Nuestramontañas con quien tenemos contratadas todas las actividades. En total han sido cerca de 31horas de viaje desde que partí de Candelario y una porrada de kilómetros, pero merece la pena.

Nos llevan al hotel Brit´s donde nos alojaremos los días que estemos en Huaraz, sin perder mucho tiempo pronto nos instalamos y colonizamos el balcón de nuestra habitación con la bandera española
hay mucha ilusión por el partido de mañana (España-Italia). Salimos a dar una vuelta para cambiar moneda e ir conociendo la ciudad.

Decidimos aprovechar el día y adelantar la travesía de mañana a hoy.

Día 2 – Trekking Huaraz-Ruinas Willkawain-Termas Monterrey

Para no perder ritmo y como venimos con las piernas entumidas de tanto viaje, decidimos adelantar un día y hacer hoy la ruta del 3º día. A las 9:30 nos ponemos en danza y Dina nos consigue unos taxis a precio local, no extranjero (8 soles) que nos llevan hasta el puente de Willkawain dónde comenzará nuestra ruta.

Una pequeña ascensión para ir aclimatando hasta los 3.400m dónde se sitúan las ruinas de Willkawain, a través de unos caminos que son las carreteras comarcales del lugar. Nos sorprende ver cómo van de aprovechados los vehículos de transporte. Parece que nos hemos trasladado a otra época.
Vamos atravesando unas barriadas altas de Huaraz.
Llegamos a las ruinas dónde nos sorprende ver cómo gestionan el tema del reciclaje a esas alturas (3.400m).
Compramos el pase (5soles) y  nos tomamos un rato, un refrigerio y el menda hasta una poleína.
Luego continuamos el descenso dirección Monterrey.
Aprovechando las vistas que nos ofrecía.
Para llegar a la impresionante imagen de nuestro objetivo, el Huascarán.
Foto de grupo con el objetivo de fondo
Y a continuar con la bajada.
Finalmente no entramos en las termas porque el agua, de color marronaceo, no nos infunde mucha confianza. Comemos y de vuelta al hotel para acicalarnos y dar una vueltecilla por la ciudad.

Recorremos los puestos de artesanía de la Plaza de las Armas y nos vamos a cenar a La Brasa Roja, recomendado por su pollo.

Día 3 – Trekking al mirador de Rataquena

Hoy es domingo 1 de julio y día de la final de la Eurocopa 2012, por eso queríamos estar a eso de las 13:00 en Huaraz para intentar ver el partido de España-Italia, por tanto decidimos dar un tranquilo paseo hasta el mirador de Rataquena en Huaraz.

Antes Manuel ha madrugado para echar algunas buenas fotos desde la azotea.
Quedamos a las 8:30 para comenzar la ruta. Se atraviesa la ciudad dirección del cementerio y desde allí una buena subidita antes de coger una pista forestal. Desde allí encontramos unas perspectivas magníficas.
Continuamos por la pista forestal hasta alcanzar el mirador con una gran cruz amarilla coronando la zona.
Desde allí y como es pronto, continuamos la subida por la pista hasta los 3.550m, tomamos un refrigerio y de regreso para ver el partido.
Comenzamos la bajada disfrutando de las vistas del entorno y de la ciudad
Curiosos los motoretos taxis que circulan por aquí, cada uno diferente y personalizado.
Llegamos al hotel, una ducha y a comer viendo el partido en el restaurante del hotel. Probamos la pachamanca, una comida basada en arroz, pollo, avas, maíz, patata cocida y batata cocida. Mientras tanto 2 goles de la selección. De postre unos kikos con un mate de coca.
Y para celebrar la victoria, una foto de grupo.



Día 4 – Trekking Laguna Churup (4.550m)

Hoy es lunes 2 de julio. La ruta de hoy se presenta cuanto menos interesante. El lago Churup es uno de los más bellos de la Cordillera Blanca y aunque nuestro compañero Manuel ya lo conocía del año pasado, recomienda ir allí. Se trata de una ruta que comienza desde el pueblo de Llupa a 4.400m para ascender hasta el lago a una altura de 4.550m. Por el camino unos paisajes impresionantes.

Aprovechamos para ir haciendo escalas donde retratarnos con los compañeros
Es increíble cómo se desenvuelven las gentes de esta zona, se nota que llevan la altitud en la genética.
Tras una hora y media, llegamos a la entrada del Parque Nacional de Huascarán.
Desde aquí, aproximadamente 2 horas hasta el lago a través de una morrena y luego faldeando el valle glaciar para remontar por el desagüe de la laguna. A medida que avanzamos y la altitud va sumando números en nuestros altímetros, cada pequeño movimiento supone un gran esfuerzo que hay que medir.
Finalmente llegamos a la laguna.
Buscamos un peñasco alto desde el cual poder observar las claras aguas del lago y el nevado Churup de 5.500m de altitud.

Y nos preparamos para el pic-nic. De menú, unas riquísimas pizzas que nos sobraron de la cena de la noche anterior y que José Antonio ha tenido a bien portear hasta el lugar.
Tras el pic-nic unas cuantas fotos más…
Manolo y yo nos cambiamos a otra zona del lago dónde poder disfrutar de otras vistas con el sol menos en contra.
Y de vuelta por el mismo camino hasta Llupa.

Una vez en Huaraz, toca preparar el petate para lo que comienza mañana, 6 días en altura para intentar atacar el Urus (5.495), Ishinca (5.530) y Tocllaraju (6.034).


Día 5 – Trekking Cochapampa (3.650m) - Campo Base Quebrada Ishinca (4.300m)

Hoy es martes 3 de julio. Preparamos todo el material que vamos a necesitar para esta semana de aclimatación
Y tras comprar el día anterior los sacos de rafia y unos urinarios muy aparentes para evitar salir de la tienda cuando más calentito está uno
Nos montamos en la furgoneta que la Agencia Nuestramontaña ha puesto a nuestro servicio para llevarnos hasta la pampa de Cochapampa a 3.650m de altitud
La zona en la que vamos a vivir durante unos 5 días, se trata de una hoya donde se concentran varios 5.000 asequibles (Urus e Ishinca) y un 6.000 de los más visitados (Tocllaraju).
Una vez allí, esperamos para distribuir las cargas entre las mulas que nos portearán los petates hasta el Campo Base de Ishinca.
La aproximación hasta el CB es impresionante, se inicia en una pampa desde la cual podemos observar el Huascarán, continuando por la Tzuntapampa
A continuación nos vamos adentrando en un bosque de Quenuales (árbol autóctono de Perú)
También nos encontramos especies de flores autóctonas como la Shagapa
Pronto el cargamento de mulas con los arrieros y el cocinero nos adelantan
Es impresionante comprobar el nivel de aclimatación de esta gente.

Continuamos adentrándonos en la Quebrada del río Ishinca
Para finalmente entrar en el Parque Nacional de Huascarán (3.950m), dónde debemos abonar 65soles para una licencia de varios días que nos cubrirá esta aclimatación y el ataque al Huascarán de la próxima semana. Para ello nos toman uno a uno nuestros datos
Nos tomamos un pic-nic que nos han preparado y continuamos a través del bosque. El bosque da paso de nuevo a la pampa de altura
Y en breve comenzamos a ver el Ranrapalca (imagen de mesilla de noche que tendremos durante estos días) y el Urus, nuestro primer objetivo.
Para finalmente llegar al Campamento Base a 4.350m.
Nos vamos acomodando en cada tienda
Después toca cena. Tenemos la gran fortuna de ser acompañados por el cocinero Julio, un artista de la comida de altura. Hoy para cenar tenemos sopa y trucha con guarnición. De postre, melocotón en almíbar.

A las 20:00 a dormir que mañana toca madrugar para atacar el Urus (5.495m).


Día 6 –Campo Base Quebrada Ishinca (4.300m) – Nevado Urus (5.495m)

Hoy es miércoles 4 de julio. Nos levantamos a eso de las 1:50am, desayunamos (mate de coca y pan con mermelada)
y a las 3:10am comenzamos la marcha hacia nuestro primer objetivo en esta semana de aclimatación.
La primera zona se trata de un zigzagueo por una morrena hasta los 4.850m (por encima del Mont Blanc) desde allí continúa el camino muy bien marcado hasta llegar al nevado dónde nos enfundamos los achiperres (arnés, crampones y piolet). La noche está resultando fría, lo notamos en nuestras mochilas que recogen un poco de escarcha.
En nuestra cordada estamos José Antonio, Manolo y yo, como guía Blas.
Quedan los últimos 500m hasta cumbre. La altitud se va notando y el terreno cada vez se pone más empinado.
Finalmente alcanzamos la cima tras 4horas de subida. La emoción es inmensa, nunca antes había estado a esta altitud por medios propios.
Esperamos durante casi dos horas a que todo el grupo ascendiera para echarnos las fotos de rigor.

En la cumbre se está de maravilla, hace muy buen día y las vistas desde allí son indescriptibles.
Comenzamos la bajada y en apenas 1 hora y media estamos de nuevo en el campamento. Las sensaciones han sido bastante buenas, apenas dolor de cabeza y una ascensión de poco a poco.

Julio nos tiene preparada una comida a base de sopa y menestra de verdura (que nos pasará factura). Aprovechamos la tarde para leer.


Día 7 – Descanso. Campo Base Quebrada Ishinca (4.300m) – Laguna Palcaraju (4.550m)

Hoy es jueves 5 de julio y día de descanso, no obstante, para no dejar todo un día las piernas quietas, decidimos visitar la laguna del nevado Palcaraju que tan linda se veía desde el Urus el día anterior.

Amanecemos a eso de las 8:00am con una capita de escarcha
el cocinero como siempre un buen rato antes para preparar todo.
Como es un día especial (descanso) nos prepara unos huevos revueltos con salchichas y muesli con yogurt, aparte de la leche, café o infusiones.

A las 10:00am divisamos una “pequeña” avalancha proveniente de una de las paredes del Palcaraju.
Inma y Raúl han traído un oxímetro que nos permite medir la saturación de oxígeno en sangre y el pulso sanguíneo. Uno a uno vamos entrando en el juego de ver quién aclimata mejor. Yo no me veo tan mal, entre 85-90% de saturación de oxígeno y 90-100 de pulso.
Comenzamos la tranquila marcha hacia el lago, de aproximadamente 1 hora para remontar a penas 250m. Nos echamos unas fotos de grupo (con anécdota de caída incluida)
Y de vuelta al Campamento Base para comer
Hoy Julio nos tiene preparada una sopita y un plato de jamón cocido con patatas y verduras.

Mañana vamos a ascender al nevado Ishinca de  5.530m, con lo cual vamos preparando las mochilas de ataque.

Para merendar hoy, Julio se ha currado una receta peruana, Wantan, una especie de rollitos con queso, jamón o guacamole.
Después un tomamos un chocolatito con pastas en el refugio Ishinca (junto al CB) aprovechando la chimenea que tienen encendida.
Aprovechamos para leer, jugar a las cartas y comentar la semana.

A las 19:00pm toca cena; sopa, arroz con verdura y ternera y de postre gelatina caliente. Y a las 20:00pm a las tiendas para levantarse a eso de la 1:00am.


Día 8 –Campo Base Quebrada Ishinca (4.300m) – Nevado Ishinca (5.530m)

Hoy es viernes 6 de julio. Tras el día de descanso, toca levantarse a la 1:00am para prepararse, desayunar y salir a eso de las 2:00am dirección al Nevado Ishinca. Vuelve a repetirse la noche estrellada y despejada de la que disfrutamos en la ascensión al Nevado Urus, aunque los primeros pasos en la ruta para muchos de nosotros no son tan bellos. El día de descanso nos ha pasado factura y debimos comer algo que nos ha revuelto el estómago.
Tras 2 horas y media de camino bien señalado, llegamos al nevero poco por encima del refugio vivac Ishinca (5.000m). Una vez allí nos enfundamos los crampones, arnés y piolet, además voy a estrenar el cubre botas de Bestard para ver cómo me manejo de cara a los seis miles.

Repetimos la cordada del Urus ya que vamos bastante equilibrados, es decir, José Antonio, Manuel y yo con la ayuda de Blas (guía).

Paso a paso en esta noche tan estrellada y de luna llena, nos vamos acercando a la primera “dificultad” de la ruta, la cueva de hielo. Se trata de un serac de unos 10 metros de altura tapizado por pequeños penitentes. Blas decide atacarlo de frente en lugar de coger la subida de la derecha que parece más accesible.
Tras ese primer resalte ya solo restan unos +200m, se continúa la ascensión a través de distintos seracs y grietas
Para finalizar una última pared de unos 45º para llegar a cumbre que nos va dejando en nuestro sitio J
Tras 4 horas y media desde que salimos ya estamos en cumbre y además está amaneciendo. Unos abrazos emocionantes y unas fotos rápidas puesto que está amaneciendo, refresca bastante y llegan el resto de compañeros y no hay mucho sitio en la cumbre.
La vuelta la vamos a hacer por la cara sur y la salida es muy golosa, unos 4 metros con salto incluido.
Bajamos hasta un plató dónde el viento calma y esperar al resto de compañeros. Comemos algo (incluso lomo de nuestra tierra que he traído y a esta altura sabe genial). Y por supuesto las fotos de rigor ya que las vistas desde aquí son para disfrute.
A lo lejos se observa el temido Huantsán (6.395m). Le denominan el K2 de los Andes, por algo será!
Continuamos el descenso bordeando las grietas y hoyos dejando a nuestra derecha el Ranrapalca (6.162m).
Acaba el glaciar y esperamos a todos los compañeros tomando un poco el sol. A lo lejos el triunfo de esta mañana, aparentemente inofensivo.
Desde aquí parte de nuevo un camino de tierra y roca suelta hasta conectar con el camino de subida que tomamos esta madrugada. Las vistas que ofrece este recorrido me trasladan por momentos al Balcón Sur de los Alpes en Chamonix.
Llegamos al Campo Base, nos aseamos y tomamos un almuerzo que nos ha preparado Julio a base de patata, lechuga y una besamel verde.

Una pequeña siesta puesto que hoy sólo pude dormir 2 horas. Y a eso de las 16:00pm Julio nos tenía una merienda a base de palomitas y agua caliente. Para esperar hasta la cena, tiramos de refugio, echamos un Mentiroso, el gran descubrimiento de esta expedición. Y a eso de las 19:00pm toca la cena a base de sopa, pollo con arroz y patata, de postre nos sorprende con una gelatina de pera.

Y a dormir, mañana marchamos hacia el Tocllaraju (6.034m).



Día 9 –Campo Base Quebrada Ishinca (4.300m) – Campo Morrena del Tocllaraju (5.000m)

Hoy es sábado 7 de julio y nos hemos levantado a eso de las 6:30am para empezar a organizarnos.
Pronto vendrán los porteadores para subir las tiendas hasta el campo morrena.
Preparamos la mochila de ataque al Tocllaraju (en Quechua, “Trampa de hielo”) y a las 8:00am desayuno. Hay que tomar fuerzas porque supondrá un gran esfuerzo, por eso Julio hoy nos sorprende con Panqueque (tortitas a base de maíz, huevo y agua).

A las 10:00am cogemos los bártulos y comenzamos el camino hasta el campo morrena. Se trata de unos +700m remontando por un tortuoso zigzagente camino, la ladera del valle glaciar.

Durante la ruta nos acompaña bastante viento, un incómodo invitado que ya hizo acto de presencia durante la noche. A 4.800m comienza una “leve” ventisca acompañada de nieve presagio de lo que va a ocurrir.
A las 2 horas y media llegamos al Campo Morrena y comenzamos con el reparto de las tiendas. El Campo Morrena es un pedregal con varias repisas dónde ubicar las tiendas y bajo el amparo de un gran cuerno de piedra.
No es especialmente cómodo, pero se trata tan sólo de unas horas. Cogemos una tienda de 3 personas con una ubicación un tanto penosa, está sobre demasiadas piedras y una plancha de nieve. A parte el espacio no es gran cosa teniendo en cuenta todo el equipo que llevamos.

Tomamos el pic-nic que nos dieron abajo y a descansar lo que podamos tumbados en la tienda.

A las 14:30pm nos dan un té
en una hora la comida-merienda-cena (todo junto porque nos acostaremos en breve) a base de sopa de sémola y espagueti con pisto. Este Julio es la caña.
Son las 17:00pm y convendría ir a descansar puesto que el plan es levantarse a las 0:00am. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, allá dónde voy me acompaña mi inseparable amiga
Un improvisado tambor (mi casco) y Edgar (guía) con su Zampoña. En seguida Rober (guía) me pide la gaita y se lanza con Alfredo (guía) a cantar unas peruanas.
Las vistas desde este escenario…
A las 17:30pm a “dormir”. En cuanto se esconde el sol, pronto vuelve el viento a azotar con ganas. Intentamos dormir o descansar lo máximo posible pero la tienda se mueve como si fuera a despegar. No está muy bien colocada.

A eso de las 23:50pm, Blas (guía) nos indica que vamos a esperar un rato más porque la ventisca es impresionante, soplan vientos cercanos a los 90km/h y estamos en zona de resguardo. Esto en altura y zonas complicadas como la cornisa podría ser complicado, a parte del intenso frío.

Toca seguir esperando…


Día 10 – Campo Morrena del Tocllaraju (5.000m) - Campo Base Quebrada Ishinca (4.300m)

Hoy es domingo 8 de julio. A las 6:00am con el amanecer, nos volvemos a levantar con el amargo saber de que no podremos subir al Tocllaraju, más bien yo lo llamaría Tocllawaira (trampa de viento en Quechua). Preparamos la mochila y vamos bajando al Campo Base.

Al llegar nos preparan un desayuno-comida a base de pasta. Entre medias Antonio y yo nos unimos en una pachanga de fútbol que están echando los guías y cercanos.
Menuda experiencia esto de intentar jugar al fútbol a 4.300m de altura. No daba el oxígeno.

Una última parada en el refugio para echar un café y de vuelta a Cochapampa para coger la furgoneta hasta Huaraz. Por el camino unos cuantos chistes y alguna que otra canción con la gaita.

Una última foto de grupo en esta Quebrada.
Y a bailar por los caminos en el auto…
Volvemos a cenar en la Brasa Roja acompañado con una Cusqueña. Por poco más de 20 soles por cabeza (unos 7€) cenamos requetebién.
Y a dormir.


Día 11 – Descanso en Huaraz

Hoy es lunes 9 de julio. Hemos llegado ayer por la tarde a Huaraz para descansar antes de partir hacia la Quebrada Huascarán.

Volvemos a descansar en un colchón J, nos levantamos para desayunar y dar una vuelta en busca de las últimas compras para Huascarán.

Como ayer no dio tiempo a que llegaran los petates nos los traen a las 12:00 para que podamos llevar a tiempo la ropa a lavar.

Mañana partimos hacia Quebrada Huascarán. Esperamos que el tiempo y las fuerzas nos permitan hacer cumbre.



Día 12 – Musho (3.300m) – Campo Base Huascarán (4.200m)

Hoy es 10 de julio y comienza un sueño anhelado durante meses….

Nos recoge el microbús en el Hotel y toma la carretera 3N hacia el norte dirección Mancos. Desde allí un desvío que continúa por las típicas carreteras de montaña de por aquí hasta el pueblo de Musho a 3.300m. Una vez allí, nos esperan los porteadores con las mulas para comenzar el traslado hasta el Campo Base.
Pasaremos 5 días entre los campos base, 1 y 2 para intentar la cima.
Ya estamos en marcha, no se nos puede escapar.
La ruta comienza desde Musho por una pista hasta que nos indica que entramos en el Parque Nacional Huascarán.
Desde allí un sendero a través de prados
hasta llegar a un bosque de eucaliptos dónde paramos para tomar el picnic que nos dieron en la última sombra de la ruta de hoy. Durante la subida nos impresionamos con las vistas del pico Huandoy.
Continúa el camino por una entresaca de eucaliptos hasta los 3.900m cuando nos encontramos de nuevo con los Quenuales (especie autóctona que habita desde los 3.900 hasta los 4.300m aproximadamente).

A los 4.100m ya comenzamos a ver el Campo Base, tan sólo resta subir una morrena (me recuerda a la loma del Cascanueces en Candelario)
Después de 3 horas y 45 minutos llegamos al Campo Base. Ese día está bastante concurrido, cogemos el sitio que podemos y comenzamos a montar las tiendas.
Desde aquí hay unas vistas impresionantes de la Cordillera Negra.
Un chapuzón de pies en el río como último refrescón hasta dentro de 4 días.
Además ha hecho bastante calor y no hemos llevado suficiente líquido. Es recomendable en estos casos llevar unos 2 litros.

A las 5 de la tarde un pequeño aperitivo (palomitas y te) en la tienda comedor
y a las 7 la cena (sopa, arroz con pollo y champiñones y de postre papaya con leche condensada). Una partidita a las cartas (la escoba) y a dormir, mañana comienza lo duro.




Día 13 – Campo Base Huascarán (4.200m) – Campo 1 (5.350m)

Hoy es 11 de julio, nos levantamos a eso de las 7:00am para ir preparando la tienda. Manolo y yo hemos podido disfrutar por primera vez de una tienda para 3 personas, será la última vez hasta que volvamos al CB. A las 7:30am nos tiene preparado un rico desayuno a base de huevos revueltos con salchichas, pan y una papilla parecida a la maicena pero mucho más líquida, será también la última vez que desayunemos de esta manera hasta que volvamos al CB, por tanto, disfrutamos como niños.

A eso de las 8:45am comenzamos la ruta de hoy, nos encaminamos hacia el primer campo en altura a 5.350m. Nada más comenzar, un resalte rocoso de apenas 3º si no está equipado, aunque pronto comenzamos a notar el peso de nuestras mochilas. Debemos llevar lo necesario para 3 días y cargarlo obviamente por nuestros medios.
Desde allí, se va sorteando una pared rocosa de granito chorrera del gran glaciar frontal del Huascarán. Hasta que conectamos con el camino normal de subida hacia el Refugio Huascarán a 3.675m. A penas 2 horas para llegar al Refugio.
Allí tomamos nuestro picnic y disfrutamos un buen rato de las vistas acordándonos de los amigos de “El Rincón del Trotamudos”.
Las vistas del Huascarán nos embriagan
Incluso a nuestros intrépid@s compañer@s...
A las 12:00pm salimos del refugio camino del Campo 1, para ello primero hay que sortear de nuevo un laberinto de granito (fondo glaciar pasado) a través del Campo Morrena (4.800m).
Hasta alcanzar la nieve a aproximadamente los 5.000m, que es la altura habitual a partir de la cual encontramos nieve en esta parte de los Andes.

Los guías no nos recomiendan el uso de crampones, ni piolet, ni ir encordados, aparentemente dada la hora que es y el estado de la nieve, se puede progresar “sin problemas”. Desgraciadamente, nuestro compañero Fernando tuvo un percance en una de las subidas, se autodetuvo con el cuerpo y le produjo serias quemaduras en ambos brazos.

El camino zigzagea a medida que cogemos altura.
Finalmente tras 3 horas más desde el refugio, llegamos al C1 (5.350m) bajo el amparo de los seracs por los que mañana pasaremos.
Como suelen decir, “la solidaridad es un bien sobrevalorado en cotas inferiores, sin embargo un bien preciado allá dónde se necesita”. Casi TODOS nos ponemos manos a la obra para ir montando la que será nuestra casa por ese día.

Comenzamos a habitar 3 por tienda…
Echamos unas cartas mientras se prepara la cena y unas fotos del lugar.
La cena a las 17:15pm (cual horario británico) y obviamente con menos comodidades que en campos inferiores.
Eso sí, la sopa de fideo y verdura que no falte. Además un inesperado risotto.

Dejo al grupo sin llegar a los tés, tengo bastante frío y prefiero descansar en la tienda. Pronto mis compañeros vienen y continuamos la partida a la Escoba que se está convirtiendo en el furor de la ascensión al Huascarán.
Nos acostamos porque a las 6:30am saldremos hacia el C2.


Día 14 –Campo 1 (5.350m) - Campo 2 (5.850m)

Hoy es 12 de julio, ya llevan unos cuantos encierros en Pamplona pero no podemos verlos. Nos levantamos a eso de las 5:00am para ir organizándonos, somos 3 en una “minúscula” tienda y hay que rehacer toda la mochila.

Con el equipo puesto (arnés, botas, cubrebotas, crampones,  etc…) salimos a desayunar de pie a las 6:00am.

Y a eso de las 6:45am comenzamos la ruta hacia el C2, como está amaneciendo, permite disfrutar del entorno. En especial la sombra de nuestro objetivo reflejado en la “pequeña” Cordillera Negra.
Nos encordamos cada pareja con su guía (en nuestro caso Edgar) para remontar la llamada Canaleta, para ello antes hay que sortear varios seracs…
En ese entorno te sientes como una miniatura
Entre grandes bloques y grietas continuamos ascendiendo.
Una zona ligeramente complicada con hielo negro con unos 40º de inclinación
El guía trata de sacarnos de esta zona lo antes posible ante el apelotonamiento de gente, pero mi patata no responde con la misma rapidez.

Va saliendo el sol y por tanto el calor, el C2 está más cerca, una pequeña “llanura” seguida de una cuesta nos hace presagiar la ubicación del C2.
Un pequeño puente de hielo es el único reducto este año para poder acceder al C2, que se encuentra colgado encima de seracs con ganas de tragarte. Hemos tardado unas 3horas desde el C1, la aclimatación se va haciendo según el plan.
Por encima las dos grandes moles, Huascarán Sur y Norte, nos advierten del lugar en que nos asentamos. Vamos eligiendo el lugar dónde plantar nuestra tienda (pequeñas terrazas semiplanas) y esperamos a la llegada de los porteadores mientras tomamos un picnic bajo el justiciero sol. Otro día en el que acusaremos la sed por falta de agilidad por parte de los cocineros.

Echamos unas cartitas y a esperar hasta la comida, hoy toca sopa con maíz y queso. Aquí arriba todo va poco a poco, cualquier tipo de esfuerzo se nota enormemente

Esta noche es el gran día, esperamos levantarnos a eso de las 00:00am para ir a cumbre.
Pero antes, me toca hacer una urgencia a eso de las 21:00pm de la noche, cuando más agustito se está en el saco de dormir. Tras barajar varias opciones, finalmente me veo obligado a salir fuera de la tienda y buscar un “cómodo” sitio dónde cavar con mi piolet a unos -20ºC para tal empresa.




Día 15 – Campo 2 (5.350m) – Cumbre Huascarán (6.780m)

Hoy es 13 de julio y son las 00:00am, desde que empezó a irse el sol, lleva toda la noche con una terrible ventisca que apenas nos ha dejado descansar (ya no digo dormir). Los malos presagios se apoderan de nosotros. No hay muchas oportunidades para hacer una cumbre como esta pero hay que saber leer lo que la montaña te va marcando en cada momento. Es por ello que una justa retirada en el Tocllaraju días atrás, pudo evitar mayores males.

A las 00:30am decidimos hacer una reunión para tratar qué hacer, es obvio, que en la situación actual cualquier intento de subirse a la montaña es un claro gesto de suicidio por nuestra parte y los guías no parecen dispuestos. Si bien, estos tampoco plantean posibles opciones al respecto. Tras varias deliberaciones, decidimos esperar a ver cómo evoluciona el tiempo hasta las 3:00am y en función de ello subir o esperar un día más en el C2.

Como nuestra tienda ya estaba lista, es decir, vestidos y equipados, decidimos sólo quitarnos las botas y echar una partidita de cartas (la Escoba) mientras llega o no la hora pactada.

A eso de las 2:15am parece que el viento apacigua  y decidimos salir a cumbre. Lamentablemente nuestros compañeros Fernando, Raúl e Inma no nos podrán acompañar por cuestiones de salud. Los tendremos presentes durante la ascensión.

A esta altura el frío es crucial, por ello en mi caso, llevo 5 capas superiores (3 térmicas, forro y gore) y 2 capas inferiores (malla polar y pantalón técnico), además de doble calcetín (fino y lana) y del cubrebotas. De las manos mejor ni hablar, los guantes que traje no me funcionaron.

Como todo ha surgido muy rápido, no hemos desayunado (salvo un gel sin agua) y se notará durante la ascensión.

El Huascarán es una montaña rara, su altitud es la principal carta de presentación que tiene, sin embargo no debemos olvidar los glaciares que la barren y los continuos cambios de ruta en función del estado de estos y por tanto la peligrosidad que presentan de desprendimiento.

El comienzo parte por el sorteo de una zona de seracs hasta los 6.300m. Debido a las avalanchas de este año, la ruta habitual ha quedado modificada, los guías tienen que esforzarse para encontrar otra escapatoria, que en nuestro caso será una pared ligeramente inclinada pero que nos obliga al uso de ambos piolets a una altura que nos pone en nuestro sitio.

Estamos en torno a los 6.300m y comienzo a acusar la fatiga, cómo si me hubiera visitado el incómodo hombre del mazo. Los últimos 400m del Huascarán son totalmente psicológicos.
Se trata de una eterna cuesta que te consume. Además está amaneciendo y el frío comienza a hacer acto de presencia, a algunos más que a otros. Yo comienzo a sentir bastante dolor en las manos.

Gracias a los ánimos y paciencia de mi compañero Manolo y Edgar (guía) llegamos a las 9:30am a la cumbre del Huascarán (6.780m), hasta ahora la altura mayor que jamás había pisado con medios propios. Nos ha llevado 6 horas y 30 minutos eternos.

Las vistas desde aquí son increíbles (el Alpamayo, el Artesonraju, el Quitaraju, los Huandoy, el Pisco, …) y no puedo evitar emocionarme, lo he pasado mal y no puedo evitar recordar a mucha gente.
Manuel, “lo hemos conseguido”, gracias.
Hace bastante viento y además por la hora conviene ir bajando, ya que hay que regresar por la zona de seracs que a según qué horas resultan poco seguros. Una montaña no se conquista hasta que no se está abajo.

Durante la bajada continúo con la flojera y les pido ir en cabeza para marcar yo el ritmo. Descendida una cierta altura, paramos para comer y recuperar algo (el picnic que nos dieron, de nuevo está casi congelado).

Y llegamos a la zona de laberinto de seracs de los cuales ahora “disfrutamos” con la luz del día aunque conviene pasarlos con la mayor rapidez posible, Edgar nos va montando reuniones con un dinámico.
A  las 13:00pm estamos de nuevo en el C2 para descansar
Ahora toca descansar y contar las batallitas con los amigos. Nuestros intrépid@s compañer@s también celebran la victoria.
Mañana bajaremos hasta el Campo Base para pasar la noche y desde allí volveremos a Musho y Huaraz.

Quizá sea del sol que aprieta, del esfuerzo realizado, de la altitud y de la escasa agua que nos preparan, pero estamos medio aplatanados dentro de la tienda y no nos apetece casi ni salir. Intentamos sacar fuerzas de dónde podemos para tomar la cena a las 18:00, una sopa y unos espaguetis con pisto que apenas salen de la cocina en el plato están prácticamente helados.



Día 16 – Campo 2 (5.350m) – Campo Base (4.200m)

Hoy es 14 de julio, la noche no ha sido muy agradable y yo no he podido descansar muy bien, también ha hecho bastante viento y el dolor de cabeza no ha desaparecido.

A las 5:00am nos despertamos para irnos preparando y salir a eso de las 6:30am. Conviene pasar la zona de la canaleta lo antes posible antes de las horas de más calor.

Al comienzo de la bajada tengo bastante frío, especialmente en las manos. Pasado un tiempo y habiendo descendido una parte, comienzo a disfrutar de la bajada, sobre todo por la zona de los seracs en la Canaleta.
Llegamos al C1 dónde ya no queda nadie y continuamos hacia el refugio. Al final del glaciar nos quitamos los cachivaches a la espera del resto de miembros de la Expedición.
Hacemos una parada en el refugio Huascarán y cumplimos un antojo desde hace horas esperado, tomar unas patatas fritas con coca-cola. Disfrutamos de los últimos momentos del Huascarán.
Además compramos en el Refugio unas cervezas y limonchelo casero para disfrutar la cumbre por la noche en el Campamento con los guías.

De nuevo de regreso en el Campo Base, tan sólo un equipo que va a cima en los próximos días. Volvemos a dormir espaciados y a disfrutar de la comida en una cómoda silla. Para cenar nos sorprenden con una sopa de verduras y quinua y de segundo un plato de arroz con carne y alluquito salteado (una especie de patata alargada). Después una agradable velada con los guías disfrutando de la bebida
y de la gaita y de la Zampoña.





Día 17 –Campo Base (4.200m) – Musho (3.300m)

Hoy regresamos a la civilización tras 6 días en la montaña. A las 8:00am y tras disfrutar de un rio panqueque, comenzamos la vuelta hacia Musho. Un par de horas de bajada llevando en la mochila un sueño hace tiempo anhelado.

Durante la espera nos hacemos dos nuevas amiguitas peruanas, Ñaña y Angie.
Sólo resta esperar a las mulas y porteadores para cargar los carros y de vuelta a Huaraz.
Nos montamos en el auto y hacia Huaraz para descansar. Esta noche habrá jornada de recuperación en la Brasa Roja.

Y como diría el otro, DESAFÍO CONSEGUIDO!!!


Día 18 – Descanso en Huaraz

Hoy de nuevo día de descanso antes de continuar con la batalla. Aprovechamos para llamar a casa y actualizar el blog mientras escuchamos desde la habitación del hotel la banda sonora de esta ciudad. Una música camelesca pero al estilo peruana, los pitidos de los taxis (cuando van vacíos para advertir a los clientes), los perros, el bullicio en general. Todo ello se lleva a echar algo de menos.

Hacemos los preparativos de transporte y mochilas para ir mañana hacia la zona de Pisco.

Cómo ya hemos completado el objetivo principal de la Expedición, nos lanzamos sin problemas a los placeres que habíamos reservado por evitar cualquier tipo de malestar en nuestros cuerpos, es decir, probamos todo tipo de salsas especiadas y comemos de los puestecillos de la calle.




Día 19 – Cebolla Pampa (3.900m) – Refugio Perú-Pisco (4.680m)

Hoy es 17 de julio y como hemos quedado hartos de montaña, un grupito de 6 (José Antonio, Magda, Raúl, Inma, Manolo y yo) decidimos acercarnos a la Quebrada Llanganuco para intentar el Nevado Pisco (5.780m) puesto que dicen que hay unas vistas excepcionales de la parte sur de la Cordillera.

El resto de compañeros aprovechan estos últimos días en Perú para hacer algo de turismo, ya nos contarán sus experiencias.

Salimos de Huaraz a eso de las 9:30am con un autobús de la compañía Mony Tours. El viaje nos cuesta 60 soles ida y vuelta, y nuestra fue ver que se trataba de un viaje organizado y que no llegaríamos al punto de partida de la ruta hasta las 13:30pm.

Pues nada, aprovechamos el viaje guiado por un speaker muy salao llamado Hugo y su conductor Ricardo con el cual me toca compartir la parte delantera del vehículo comprobando lo complicado y estresante que puede llegar a ser conducir en Perú.

Cogemos la nacional 3N hacia el norte y pasamos por la población de Mancos dónde una semana antes habíamos cogido el desvío hacia el Huascarán.

Continuamos hasta la ciudad de Carhuaz (que proviene de la palabra amarillo, color propio de las retamas, flor amarilla, autóctona en la zona). Allí una parada técnica de 20min en la plaza de armas para que la gente descanse y aproveche a tomar un helado y Hugo cobre su comisión correspondiente. Nosotros a esperar.

El callejón de Huaylas es recorrido por el rio Santa y se encuentra abrigado bajo el amparo de la Cordillera Negra (oeste) y Cordillera Blanca (este). Dicho callejón recorre 5 provincias; Recuay, Huaylas, Huaraz, Yungay y Carhuaz

Continuamos bajando el valle hacia la población de Yungai, antigua ciudad arrasada por una avalancha proveniente de la pared norte del Huascarán Norte el 31 de mayo de 1970 fruto de un terremoto. Del cual hubo poco más de 300 supervivientes y 40 años después han ido construyendo una nueva ciudad a continuación de la antigua. Construyeron un Campo Santo para la memoria de sus antepasados, también objeto del Tour por la tarde.

Desde Yungai, tomamos una pista (aquí llamadas carreteras, las pistas serían nuestras carreteras asfaltadas) que nos va adentrando a través de la Quebrada de Llanganuco en el Parque Nacional de Huascarán.

A unos 3.400m de altitud paramos para pasar la barrera de control del parque. Parece que haya colado nuestro pase que sacamos en Quebrada Ishinca por 65soles y que teóricamente sólo tenía una validez de una semana. Damos nuestros nombres y licencias federativas (al no ir con guías).

Continuamos por la Quebrada hacia la laguna de Chinancocha a 3.850m, altura a la cual comenzamos a ver los Quenuales. La laguna de un color turquesa pone la nota de contraste en el valle.

En este punto, se quedan los pasajeros del Tour y nosotros continuamos un poco más adelante hacia la parada de Cebolla Pampa a 3.900m.
Nos enfundamos las mochilas, el camino comienza bajando hacia el río hasta el cruce entre la ruta que sube al refugio Perú-Pisco y la que va al Chacarraju y Laguna 69.
Por delante 2 horas y media de polvo y unas vistas muy lindas. El camino apenas ofrece descanso.
Después de una gran morrena llegamos a una pampa desde la cual ya se empieza a ver el Pisco y el refugio.

El refugio Perú-Pisco se encuentra a 4.680m
y está muy bien equipado.
tenemos la suerte de disponer de una sola habitación para nosotros, con baño. El precio, unos 30$ (160 soles) media pensión por persona, nos sorprende ver lo vacío que se encuentra el lugar con lo que ofrecen, máxime teniendo en cuenta lo que hemos visto en otros refugios más hacinados y menos confortables. Este refugio se encuentra dentro de la red de refugios de Don Bosco, que han sido construidos y se gestionan por voluntarios a la causa, por ejemplo nuestro guía Blas en la construcción del refugio Ishinca.

El primer grupo llegamos a eso de las 16:45pm y esperamos a los demás. Parece que a Inma le ha dado algún mareín debido a la descompresión, esperemos que se recupere.

Detrás del refugio se puede apreciar nuestro objetivo en el día de mañana, el Nevado Pisco.
A las 18:00pm nos sorprenden con una impresionante cena a base de pasta con crema y champiñones, de segundo una buena pechuga de pollo con guarnición y de postre una macedonia de frutas y té. “Esto sí que es una preparación para el Pisco”.



Día 20 –Refugio Perú-Pisco (4.680m) – Nevado Pisco (5.780m)

Hoy es apenas 18 de julio, los despertadores han sonado y son las 00:30pm, nos vamos levantando para desayunar, prepararnos y salir hacia el Pisco. Lamentablemente nuestra compañera Inma sigue indispuesta y ha decidido quedarse en el refugio, una lástima!
Salimos del refugio a eso de la 1:30am y comprobamos que el cielo está un poco cubierto. La previsión que teníamos era un 40% probabilidad de lluvia y luego se despejaba, además el día de ayer fue muy bueno, “malo será…”

Como tampoco hay luna, tendremos que abrirnos camino sólo con la ayuda de nuestros frontales. La primera parte del recorrido remonta la ladera sur de la morrena derecha del glaciar de los Huandoy, para después destreparlo literalmente por un camino súper descompuesto y por supuesto, todo esto de noche.

Llegamos a una zona de morrena de fondo que podríamos decir se trata de un laberinto por el que debes ir muy acertado de noche para encontrar el camino correcto dado que hay varios (uno de ellos hacia los Huandoy). Afortunadamente cuando llegamos la tarde anterior, José Antonio fue a verificar la ruta que nos habíamos descargado en su GPS para la ocasión.

Tras un pequeño desliz en la ruta, nos vemos subiendo la morrena izquierda del glaciar del Pisco. Allí nos alcanzan dos españoles (Pedro, voluntario español de los refugios Don Bosco y un amigo suyo), van también al Pisco aunque a otro ritmo J.

Acaba la zona rocosa y nos enfundamos los achiperres metálicos para afrontar la parte del glaciar.

Está medio nevarrusqueando tal y como predijo el pronóstico pero ya veremos como acaba esto.

Salimos los 5 en una misma cordada para mayor seguridad dado que vamos a sortear varias grietas. Avanzamos poco a poco con el crepitar de nuestros crampones y bajo la única luz de nuestros frontales. La oscuridad ayuda a no adivinar lo que nos queda por delante…. varias  cuestas interesantes.

La noche va dejando paso al día con un amanecer bastante nublado y ventoso. Y yo comienzo a notarme como en el pasado Huascarán, no sé si ya es psicológico o que voy necesitando un descanso más prolongado, no obstante recuerdo las palabras de Battistino Bonali que leí en una inscripción en el refugio “…quién no sabe sufrir, nunca podrá entender”. Cerca de la cumbre nos encontramos con los españoles y nos indican que estamos muy cerca y que ataquemos la cumbre por la derecha del hongo final en lugar de directo, la nieve está en mejores condiciones.

Una última rampa dando el rodeo que nos comentaron y estamos en la cumbre, no se ve nada, nada, nada. De hecho, en un momento dado, dudamos de que se trate de la verdadera cima por lo que nos indican nuestros relojes, sin embargo el GPS así lo muestra, damos unas vueltas y parece que todas las vías descienden, por lo que sí es la verdadera cima.

Unas fotos rápidas porque estamos helados y completamente escarchados, y para abajo. Hemos tardado cerca de 6 horas y media.
Es una lástima que no hayamos podido disfrutar de las increíbles vistas que tantas veces nos han comentado desde la cumbre del Pisco (Alpamayo, Pirámide, Artesonraju, etc…)

Intentaremos fotografiar lo que podamos durante la bajada si la ventisca lo permite.

El cielo parece que nos da una pequeña tregua y se abre un poco para que podamos disfrutar del camino observando la ruta por la que ascendimos de noche.
De vuelta a la morrena ahora sí vemos más evidente el camino hacia el refugio. Nos encontramos con un grupo bastante numeroso, pero creemos que con demasiados pocos porteadores tal y como iban estos de cargados.
Llegamos tras poco más de 10 horas de camino y +1.200m acumulados teniendo en cuenta las morrenas.
En el refugio nos espera Inma y un riquísimo almuerzo a base de embutidos que espero hayan aguantado desde que los traje de España, algo de queso y jamonada (como llaman aquí al chóped), todo ello aderezado con una coca-cola.
Se trata, por qué no, de un buen broche final para esta ascensión y casi final de la Expedición.

A las 18:00pm nos sorprenden con otra agradable cena, sopa de caldo de pollo (el del día anterior) con pasta y verdura. De segundo una especie de empanada de masa quebrada y rellena de acelgas con crema de queso. El postre tampoco se queda atrás, un flan de huevo que quita el sentido.

A dormir….


Día 21 –Refugio Perú-Pisco (4.680m) – Laguna 69 (4.550m) - Cebolla Pampa (3.900m)

Un nuevo día, 19 de Julio, para hoy tenemos reservado un circuito que nos han vendido como excepcional, la vuelta por la Laguna 69 bajando toda la Quebrada.

El día amanece súper despejado, lo cual nos da cierta rabia pensando en el día de ayer que podríamos haber disfrutado si hubiéramos gozado de mejor fortuna.

El transporte de Mony Tours (recordad el paseo de ida que nos dieron, y el que nos resta de vuelta) nos espera a eso de la 13:00pm en Cebolla Pampa y la ruta indican que dura aproximadamente unas 5 horas, con lo que decidimos ir con margen y salimos a eso de las 7:15am.

Según salimos del refugio, nos encontramos una panorámica de los Huandoy y el Pisco, increíble.
Una primera zona de morrenas nos recuerda lo que pasamos ayer J, pero no dura mucho, en seguida se remonta el terreno como bordeando el Pisco.

El Huascarán está súper lindo desde aquí con la durísima cara norte del Huascarán Norte.
Y del Chopicalqui ni os cuento…
La subida finaliza en un collado a aproximadamente 4.800m. Desde allí ya se aprecia en total plenitud el Chacraraju y se intuye dónde puede estar la Laguna 69 al final de su inmensa pared.
Dos horas y media después llegamos a la Laguna, tiene un azul increíble
y apetece meter al menos los pies.
Un rápido piscolabis y continuamos con la ruta
que pasa por una pampa llena de una planta familia del Chocho silvestre.
Seguimos descendiendo la Quebrada hasta Cebolla Pampa.

Allí nos encontramos con Amador (guía que nos acompañó en el Huascarán).

Nos echamos foto de grupo.
Esperamos a la llegada del autobús que finalmente viene con la hora peruana. Paramos en la Laguna de Chinancocha para buscar al resto del autobús y continuar hacia Yungai.
En esta ocasión toman otra carretera (pista) que nos permite ver los Huandoy por otra vertiente.
Además de una zona de cultivo y habitabilidad muy curiosa.
Es lo que tiene Perú, se trata de un país de contrastes. Puedes encontrarte a los animales domésticos de producción (gochos, vacas, ovejas, cabras, …) atados con una soga para evitar que se salgan de las lindes que normalmente no están cercadas. Como te puedes encontrar unos cultivos colgados de cualquier cerro aprovechando el menor espacio que tienen para ello, al menos la suerte que tienen es la riqueza de la tierra.

Las mujeres rurales peruanas muy trabajadoras ataviadas con las ropas típicas camino a sus casas a medio construir, dejando la parte superior a medio hacer para que sus hijos las ocupen en un futuro.

Tras mucho polvo y una carretera temerosa, llegamos a la ciudad de Yungai y desde allí nos dirigimos hasta Caraz dónde comeremos en, sin saberlo aún, un restaurante encerrona. El autobús callejea por la ciudad y en un rincón alejado de cualquier otra posibilidad, nos meten (Villa Huandy) para comer. Al menos aprovechamos para probar una ocopa (patata en salsa)
y el famoso picante de cui (un roedor de Perú)
Aunque nos defrauda bastante con lo que teníamos pensado, quizá sea el lugar. Lo único bueno es el precio de las Cusqueñas.

Tras pagar y comprobar que los baños a veces no tienen agua, nos dirigimos a una tienda de manjares (una crema dulce que se produce en esta zona), a la fábrica no vamos nos explica el guía porque perderíamos demasiado tiempo y no merece la pena, traduciendo, lleva mucho tiempo y dónde él se lleva comisión es en la tienda J. Tras comprarnos un helado en la Botica de enfrente, sí, sí en la botica, continuamos con la marcha………

Ahora dirección de nuevo hacia Yungai para parar en el Campo Santo en memoria de los arrasados por la avalancha de 1970. Nosotros preferimos ir a la ciudad a tomar un “café” o algo parecido. Regresamos al Campo Santo tomando un par de los famosos motocarros.
Ahora ya por fin nos dirigimos a Huaraz pero con aún una parada de por medio, una fábrica de artesanía en la que adivinad…. Hugo también se llevaba comisión
Aunque en este caso la comisión se la llevó en especie y con alevosía, el jodío se guardó una bufanda en el bolsillo, “¡qué grande!”.

Finalmente pudimos partir hacia Huaraz dónde llegamos a eso de las 20:00pm. Tras casi 7 horas de Tour absurdo.

Nos arreglamos un poco y a disfrutar de la última “buena” cena en la Brasa Roja en buena compañía y con una gran Cusqueña.






Día 22 –Descanso en Huaraz

Hoy es 20 de Julio, día de descanso tras el Pisco y fin de actividad en montaña. El día de hoy lo dedicaremos a pasear por Huaraz, hacer las últimas compras e incluso ventas.

Aprovechamos para visitar el puesto de nuestra amiga Maria que hace unas manualidades estupendas; pulseras con semillas de Achira, colgantes con semillas de Choloque, Asahi, Lágrimas de la Virgen y Coco. Le compramos algunos presentes
y continuamos hacia el Mercado de Artesanía que se sitúa en la Plaza de Armas de Huaraz. Allí podemos encontrar todo tipo de manualidades y recuerdos peruanos como las bufandas de alpaca o Choyus y los típicos gorros de lana o Cholos.

Para aquellos que lo deseen, las tiendas de alquiler también se interesan por la compra de material. Normalmente material usado y de un valor “bajo” que puedan realquilar. Todo debido a los altos costes que les supone poder adquirir material nuevo que en Perú no existe. Por tanto, siempre se puede vender material obsoleto para actualizarlo, reducir el peso de la maleta de vuelta y de paso hacerles un favor.

Hoy para comer, repetimos manjares en El Horno.

La tarde para descansar, rematar las maletas y esperar a que Dina y Sergio nos vengan a buscar a eso de las 21:45pm para ir a la estación de autobuses.

A las 22:30pm estamos camino de Lima en nuestro autobús dormitorio. Esta vez no nos cobraron exceso de equipaje (>20kg), quizá porque fuimos acompañados de la persona adecuada. Una parada técnica y policial a la salida de la estación para comprobar el pasaje y por delante 7 horas de pista (como llaman a las carreteras acá).


Día 23 –Lima

Hoy es 21 de Julio y son las 6:00am, estamos entrando en Lima. Oswaldo nos recoge en la estación de autobuses para ir a buscar un hotel en el que podamos alojarnos todos. Tras varios intentos acabamos en el Hotel Eiffel, “¡todo un descubrimiento para los sentidos!”

Dejamos las cosas en nuestras “habitaciones” con detalles ornamentísticos anteriores a la época de Cuéntame. Pero al menos disponemos de wifi y televisión J. Nos preparamos y vamos a dar una vuelta por Lima para desayunar.

Pronto comprobamos que están engalanando la ciudad para el 25 Corso, es decir, un desfile patrio antes de las Fiestas Patrias (por la independencia de España) que se celebrarán a partir del próximo 28 de julio.

Tras un desayuno en Manolo damos un paseo por la zona mientras esperamos la llegada del resto de compañeros que han estado haciendo turismo peruano (Fernando, Antonio y Ramón).

Fernando nos lleva a comer a El Punto Azul, vaya descubrimiento.
Un paseo por la costa
y luego por la playa
Oswaldo nos recomendó que por la noche fuésemos al Parque de Agua junto al estadio de futbol, dónde podríamos presenciar un juego de luz y agua en varias fuentes. Cogimos un par de taxis y allá nos dirigimos, la experiencia fue magnífica y por un recio de entrada muy asequible, 4 soles.

Regresamos al hotel para descansar.



Día 24 –Revuelta

22 de julio y último día en Perú. Hoy nos hemos despertado un poco pronto para despedirnos de Mada que volará la primera. Resulta increíble comprobar cómo en 3 semanas se pueden establecer determinados vínculos.

Después aprovechamos para volver a conectarnos con España tras varias semanas, y nos sentamos a ver ganar a Fernando Alonso en el GP de Hockenheim J.

Una especie de desayuno en el hotel a base de café frío con lo que creemos leche de llama y un par de bocadillos de queso y jamón (máximo una loncha), en fin. Mejor saldremos a tomar un chocolate con churros en Manolo.

Dejamos la habitación (apartando el equipaje en un rincón del hotel) y vamos a dar una última vuelta por Lima.

Nos acercamos al paseo porque ayer vimos que estaban preparando una prueba de Triatlón (media distancia)
Finalmente volvemos a El Punto Azul para darnos un último homenaje con Ramón y Antonio (ayer no coincidimos allí con ellos) y gastarnos los últimos soles en nuestros bolsillos. De nuevo comimos estupendamente y ¡vaya postres!
Últimas compras, una vuelta por el desfile del 25 Corso


y de vuelta para el hotel para esperar el transporte hacia el aeropuerto. Por cierto, como ya comenté, muy recomendable hablar del precio del servicio antes de tomarlo, al final a demás de ir como “piojos en costura en la furgoneta” hubo títeres con el precio.
A esperar para coger el avión.



Reflexiones y recomendaciones:

-          Acabaremos echando de menos el bullicio de Huaraz. El continuo ajetreo del tráfico, los pitidos continuos de los taxis, los perros callejeros, la música, …
-          El Hotel donde nos alojamos, Brit´s, está muy bien para la oferta en la ciudad de Huaraz aunque le faltan algunos detalles. No obstante dispone de red wifi para los clientes (lo cual dio bastante juego para poder ir subiendo este diario) y un trato por el gerente (Jaime) y su personal, excepcional.
-          En cuanto al alojamiento en Lima, por falta de disponibilidad para todo el grupo que nos reuníamos en esta ciudad en la noche del sábado antes del regreso. Tuvimos que quedarnos en el “Hotel” Eiffel, en Bellavista, el sitio no es que sea cutre, sino lo siguiente, sabes cuando sientes que parece que te están haciendo un favor?... Lo único bueno es que está en Bellavista, muy cerca del paseo y tiene wifi.
-          Desde el punto de vista de altura, se recomienda el uso de los refugios de la red Don Bosco. Están muy preparados, son económicos y se puede disfrutar de una hospitalidad y gastronomía increíbles.
-          Para desayunar en Huaraz, los primeros días lo hicimos en el propio Hotel. Por apenas 5 soles y medio disfrutábamos de un buen zumo de naranja, infusión o chocolate (nuestro colacao), pan con queso, guacamole, mantequilla y/o mermelada. No obstante después han vuelto a abrir una juguería justo en frente del hotel y por medio sol más se disfruta mucho más del desayuno. Eso sí, hay que ir con una gran dosis de paciencia, el local es pequeño y lo atiende una sola persona.
-          Indispensable llevar alguna distracción a los campos de ataque, por ejemplo una baraja de cartas. A nosotros nos solucionó bastantes ratos muertos jugando al mentiroso y a la escoba ;).
-          Es recomendable llevar algún tipo de recipiente que sirva de WC en las noches frías de tienda. Se puede conseguir por pocos soles en el mercado.
-          De igual manera se recomienda comprar un saco de rafia para envolver el petate o mochila que lleven los burros. De esta manera evitaremos ensuciarlo o deteriorarlo, a demás servirá de suelo para los campos de altura.
-          Por pocos soles te lavan la ropa en las lavanderías de la ciudad sin necesidad de cargar con el jabón desde casa. Además te la dan seca, que es un punto teniendo en cuenta que nuestro hotel no dispone de calefacción.
-          El grupo que nos juntamos resultó ser muy equilibrado y encantador:
Antonio
Elizabeth
Fernando
Inma
José Antonio
Magda
Manuel
Pedro
Ramón
Raúl
Roberto
-          Restaurantes recomendados según nuestra experiencia
o   Brasa Roja: En la avenida Luzuriaga (Huaraz). Gran local con especialidad en carnes, aunque también recomendable las pizzas. Hay que tener paciencia con el tiempo de servicio especialmente los domingos por la noche.
o   El Horno: En la Plaza del Periodista (Huaraz). Especialidades italianas. Bastante cantidad y de calidad. Como en la mayoría de hostelería, hay que tener paciencia con el tiempo de servicio.
o   Manolo (Lima). Especialidad en desayunos, chocolate con churros.
o   El Punto Azul (Lima): Se trata de un restaurante con especialidad en productos del mar; arroces, ceviches, salpicones, etc… la relación calidad-cantidad y precio es muy razonable. Para los golosos y no tan golosos, recomendable la carta de dulces que ellos mismos te van ofreciendo. Ojo, no admiten pago por tarjeta, sólo efectivo (soles o dólares) y hay que pasarse previamente para coger número, suele estar muy concurrido.
-          Restaurantes no recomendados según nuestra experiencia
o   Piccolo: En la Plaza del Periodista (Huaraz). Servicio muy lento y caro.
o   El Fogón: En la avenida Luzuriaga (Huaraz). Se trata de un buen restaurante siempre que no te salgas del menú.
o   Cy – bar – café: En la Plaza del Periodista (Huaraz). Servicio muy, muy lento y caro para lo que ofrece (wifi gratis).
o   Villa Huandy (Cuaraz): Poca variedad, cara teniendo en cuenta la relación calidad-precio y muy lentos. No admiten pago por tarjeta.
-          Buen trato con la empresa con la que se organizó todo esto, Nuestramontaña (http://www.nuestramontana.com/). Es conveniente concretar con ellos ciertos detalles como los días de resguardo en caso de mal tiempo para evitar que comprometan los guías. Las tiendas de altura que ceden son en general de muy buena calidad, aun-que se nota que tiene tralla, conviene revisarlas antes de salir.
-          Muy buen trato con los guías que nos acompañaron tanto en los Trekking y pequeños ascensos, como en el 6.000. Especial recuerdo al guía jefe, Octavio y a Blas y Edgar, con quién pude compartir las cimas del Urus e Ishinca y la ascensión al Huascarán respectivamente.
-          Si no se dispone de material suficiente para estas ascensiones y no se quiere adquirir en el lugar de procedencia, existe la posibilidad de alquilarlo en numerosas tiendas, no obstante hay que valorar el estado del material. Además en la mayoría de estas tiendas también adquieren material que se les quiera vender. Hay que tener en cuenta que en Perú es bastante complicado comprar material y es fácil que te propongan comprarte material.
-          Hay que aprovechar cualquier momento para hacer las anotaciones para el blog J

Agradecimientos:

-          Principalmente a todas aquellas personas que siempre me apoyan en los objetivos que me marco en la vida y especialmente a Mi Familia.

-          A los compañeros de Expedición con los que he compartido una vivencia imborrable en mi vida. En especial a Manolo, por aguantarme todo este tiempo y el anterior.

-          Al Grupo Candelariense de Montaña, al que pertenezco, y en especial a Joaquín por su apoyo día a día durante la Expedición.

-          A Julio, de la tienda Cervunal en Béjar por su asesoramiento técnico en el material llevado.

-          Y por supuesto a todos aquellos que habéis mostrado interés y seguís mis aventuras. Un abrazo muy fuerte.