Travesía de la Ceja (18-febrero-2012)

Sale una buena mañana en Candelario, quizá salga una buena jornada de montaña para estrenar mi nuevo pantalón :). A eso de las 9:00am y a unos -4ºC salgo desde la Plataforma del Travieso dirección a la Canal de los Hermanitos, aunque aún no sé muy bien si estará bien formada.

Tras 1hora puedo comprobar que la Canal de nieve de los Hermanitos no es tal y que darme el paseo hasta allí puede no ser tan buena idea. Así que decido quedarme haciendo actividad en la Ceja y repetir una travesía que realicé el año pasado y me resultó muy divertida.

 

Voy descendiendo hacia el Valle del Trampal dónde comienza la ruta y compruebo que la nieve va a estar complicada. En las primeras cuestas comienzo a perder de vista a mis tobillos y pronto hasta mis rodillas. La nieve está nada compactada y en el fondo chocan las puntas de los crampones con los bolos de granito sembrados en el lugar.

     

Un primer cono con nieve profunda me hace sudar un rato.

 

Sin mucha dificultad, tan sólo alguna pequeña rampa de 45º a gatas debido al estado profundo de la nieve, se sale a una pala que bordea una pared para seguir remontando hasta el comienzo de la última canal.

 

Durante la subida, conviene echar una mirada a las vistas.

 

Se trata de un resalte muy sencillo con 45º en algún punto. Dependiendo del día es posible que las paredes que lo flanquean suelten material o hielo. Hoy el día es tranquilo y apenas cae nada.

 

Desde arriba el perfil es este.

 

Desde aquí se continúa la cornisa dirección La Ceja y se baja por la primera pala. Que por cierto, hoy está hecha un asco, apenas tiene nieve, mucha escarcha venteada y mucha roca.

Luego una bonita travesía que yo recordaba bastante más cómoda en otros tiempos, debido a la cantidad de nieve.

 

Y poco a poco me voy aproximando a la pala que he escogido para subir a La Ceja.

 

Un último esfuerzo

 

y meta

     

Nunca me cansaré de admirar estas cornisas.

Allí me encontré con unos chicos de Valladolid que marchaban hacia El Torreón, cómo aún era pronto decidí acompañarlos.

Apenas hay nieve y se puede andar sin crampones.

 

De hecho el Paso del Diablo estaba pelao

 

Y tras las fotos de rigor en El Torreón

 

de vuelta a casa.