domingo, 24 de marzo de 2013

II Transcanchos. La Eternal Running de Plasencia (24-marzo-2013)

Eso me fui recordando durante gran parte de la prueba. “Parece que estuviésemos corriendo en una Eternal Running”. Y no cabía esperar de otra manera, tras las intensas lluvias de los días previos y de todo marzo en general, el barro puso un punto más de dureza a los 21 kilómetros de rompepiernas.

Tras la edición de 16km del año anterior, la Organización decidió incrementar la distancia de la prueba hasta alcanzar la media maratón. Amaneció un día bastante húmedo y con previsión de lluvia, aunque no estaba claro cuándo, yo por si acaso me enrollé el chubasquero a la cintura, que me sobró durante toda la prueba.

Recogemos los dorsales.
Y a eso de las 10:30, tras el control de dorsales dan la salida. Tras unos primeros metros de asfalto, llegamos a terreno.
Y los primeros pasos nos anuncian lo que nos espera durante los próximos kilómetros, agua, mucha agua y mucho barro.
El recorrido es muy disfrutón y bastante rompepiernas, con subidas pronunciadas y bajadas muy técnicas. Son en estas precisamente dónde más sufro y me acuerdo de mi maltrecho tobillo izquierdo y fascitis plantar, quizá debiera haberme quedado en casa… :).

Y las subidas … esas me gustan más, intento recuperar los puestos “perdidos” en las bajadas. Aunque a veces (bastantes) toca echar los dos pies a tierra y tirar de riñones.
Van pasando los kilómetros y a pesar del día desapacible, la gente se congrega en los puntos habilitados para el público. Lo cual siempre es de agradecer.

Curioso fue tras el avituallamiento del kilómetro 15, cuando subía una cuestecilla comiendo el plátano que había cogido e introduje mi pie izquierdo en lo que yo creía otro “charco de barro” más y mi sorpresa fue cuando desapareció el pie y el tobillo con él. Una oportuna capa de arcilla blanca tapizaba todo el pie y sumaba posiblemente otro kg más. Deseando estaba de encontrar un regato donde meter ambos pies :).

Últimos kilómetros para llegar por fin…
En la última bajada hacia la meta, bastante pronunciada y rápida, tuve el traspié de mi vida. Una película entera de género gore pasó por mi cabeza al verme estampado contra dos piedras frente a mí, finalmente me libré, aún no sé cómo, eso sí detuvo mi marcha que de por sí ya era corta.

De nuevo al asfalto para recorrer los últimos metros hasta meta. Ha empezado a llover de nuevo. 
Podía haber salido peor. Finalmente 44º de la general (21º de mi categoría) con un tiempo de 2hr 03min y D+990m.




Reflexiones:
-    Chapó para la Organización.
-    Buenos avituallamientos (fruta, chocolate, agua y bebida isotónica).
-    Gran público.
-    Y muy buen ambiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario